La rusa Kitty Sanders se agrandó y para ponerle más wendi a su sensacional “Show de la Culebra” le dio filo a su antigua bicha de 80 centímetros y la cambió por una boa de casi 2 metros de largo.

“Sentí que la primera serpiente me quedó chica y ahora quiero sentir una más larga sobre mi cuerpo”, dijo la bella joven siberiana que tiene afiebrados a los machos de Antofagasta.

Mientras le hacía cariño a la cabecita de la boa, Kitty contó que le costó 500 lucas y que la bautizó como Belladonna en honor a una actriz y directora porno gringa.

Al igual que la artista de películas cochinas, la nueva serpiente de Kitty es capaz de comerse dos guarenes al hilo y apenas se demora un minuto en dejar a sus víctimas en los huesos, completamente chupados.

"Belladonna come el doble que mi primera culebra que se llama Raptor, pero vale la pena alimentarla bien porque ahora es parte de mi nuevo show, que es más atrevido", contó la rusa de la melena bicolor.

Kitty dijo que sus dos regalonas no se enrollan con el tema de los celos y que en vez de mostrarse los colmillos se dedican a hacerle cariño.

“Las dos son mansitas y en la noche se acuestan conmigo. Como yo duermo desnuda ellas aprovechan de arrastrarse por mi pecho y mis piernas. Y como su cuerpo es alargado, suave y helado siento una especie de cosquilleo y me dan escalofríos”, nos dijo la veinteañera venida desde Siberia.

Kitty soltó que sus sensuales culebreos con Belladonna son grito y plata en los night clubs más bacanes de la Perla del Norte.

“Me han llamado de todos lados, hasta de Santiago, pero no doy abasto porque estoy llena de pitutos y eventos”, comentó.