A pesar de que la Fiscalía dio por cerrado el caso de Maite Orsini, quien le pegó un teléfonazo a la generala de Carabineros, Karina Sosa, al enterarse del control de identidad que efectivos policiales le habían realizado a Jorge Valdivia, aún hay una arista que sigue pendiente.

Así nomás, pues todavía sigue en curso el proceso administrativo al que fueron sometidos los policías que realizaron la diligencia al “Mago”, y que posteriormente derivó en el actuar de la parlamentaria, quien se comunicó en ese entonces con el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, con el subdirector, Marcelo Araya, y también con la mencionada generala Soza.

De hecho Claudio González, el abogado de los efectivos policiales que efectuaron el operativo, el sargento Jean Pierre Gallardo y el cabo Pablo Pino Pino, entregó detalles de cómo está actualmente esa la situación.

“Están totalmente activos, a la espera de lo que pase en la investigación administrativa. Ellos reiteran lo que han mantenido siempre: no hubo detención, se hizo un control de identidad y se adoptó conforme a protocolo, y ahí, lo que pasó con la arista es sumamente importante, porque ratifica esta versión”, indicó en diálogo con La Tercera PM.

En esa misma línea, recalcó que “en los fundamentos que entrega el fiscal de la causa, da por acreditado que el actuar policial obedeció a un control de identidad totalmente válido y no a una detención como originalmente se reclamó por el señor Valdivia solicitando la ayuda de la diputada. Además, nos sentimos muy satisfechos y compartimos plenamente el llamado de atención o reproche moral que el Ministerio Público hace del comportamiento de la diputada Orsini, por cuanto su intervención claramente afectó el debido trato igualitario que las Instituciones del Estado deben dar a todos los ciudadanos”.

“Si la diputada Orsini no llamaba al mando...”

Además, González sostuvo que “debemos tener presente que un telefonazo ha generado un sumario administrativo de dos carabineros que realizaron en regla su trabajo. Y sí, sin duda, no hay doble lectura en eso. Si la diputada Orsini no llamaba al mando, no se hubiera abierto una investigación contra los policías”.

Además, insistió que la investigación a sus representados sigue abierta. “Ahí existe un sinsentido en la acción general de Estado, por cuanto, por un lado, se da por finalizada la causa penal, que por sus complejidades suelen ser procesos más largos que los sumarios administrativos, probablemente por el hecho de tratarse de una investigación en contra de una diputada de la República; sin embargo, los funcionarios policiales aún siguen esperando por el resultado de su sumario administrativo generado, paradojalmente, como consecuencia de un llamado telefónico, que ha sido considerado por el ente persecutor, como reprochable, al menos, desde el punto de vista moral”.

“Esperamos que el sumario administrativo recoja estas ideas y absuelva a los funcionarios policiales con la prontitud que merece”, cerró.

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