Con ataque de caspa quedó la gallada cuando el ISP le pegó la desconocida este martes a los productos que contienen el anestésico lidocaína y benzocaína, que los papis chantan en las encías a los peques en etapa de dentición.

En total en nuestro terruño hay 13 cremitas que se comercializan para los atados de los chicocos cuando comienzan a salir los dientes de leche. Pero, como esta sustancia está en otros medicamentos, el organismo llamó a la población a no usarlos en menores de 3 años.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos, FDA, reveló el pasado 26 de junio que la solución de lidocaína viscosa oral "no cuenta con aprobación para el tratamiento del dolor por dentición, y su uso en bebés y niños pequeños puede causar graves consecuencias, incluyendo la muerte".

Por eso hubo naciones como Panamá que al toque le pusieron el cascabel al gato y prohibieron el medicamento que tiene más dramas que beneficios.

Razones de mandar para la casa a la lidocaína y benzocaína

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Un secreto a voces es que los analgésicos y medicamentos tópicos que se usan en las encías, no son necesarios y apenas salvan la "p" porque desaparecen a los pocos minutos. Esto fue uno de los principales argumentos de la FDA

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El organismo gringo reveló durante este 2014 hubo 22 casos graves de reacciones adversas al fármaco, que causaron varias defunciones de niños.

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Además, cuando los padres se van al porcino con la administración del medicamento o es tragado en exceso por casualidad, los bebés y niños pequeños puede sufrir convulsiones, lesión cerebral grave y problemas del corazón.

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Importante también es la advertencia que el organismo gringo ya había realizado el 2011 en relación a los geles de venta libre que contenían benzocaína. Su uso, señalaban en esos días, puede provocar disminución de la cantidad de oxígeno en la sangre y terminar con la muerte.