Un impactante registro de la realidad en que vivían los 81 internos que fallecieron calcinados, y que continúan padeciendo los reos que cumplen sus condenas en la cárcel de San Miguel, realizó hace justo seis meses 3TV.

El reportaje pone los pelos de punta al evidenciar las pésimas condiciones en que subsisten los reos, en salas que no poseen las condiciones mínimas para que las habiten seres humanos.

El hacinamiento es agobiante y lejos de contar con celdas apropiadas, los internos conviven con decenas de otros presos en medio de la suciedad, el desorden y hasta la humedad.

El video muestra un recinto con un grado de deterioro extremo, con paredes en mal estado, cables que cruzan en todas las direcciones, y un baño en el que el agua corre día y noche sin descanso, donde el aseo es una ilusión y el riesgo de sufrir un accidente es casi una certeza.

De las duchas mejor ni hablar, porque sencillamente no existen, y tampoco el water cuenta con una cadena para evacuar los desechos.

La ropa de los internos cuelga por todas partes y en vez de techos son cartones los que los separan de la loza de cemento.

Pero más que palabras, son las imágenes las que mejor retratan las pobrísimas condiciones en que viven los internos del penal de San Miguel, que lejos de ser la excepción, pareciera ser la norma de lo que ocurre en el resto de las cárceles del país.