“No quedamos para nada conformes. La única prohibición que tiene es salir del país. Fiscalía no quiere decir quién fue el que atropelló a Natalia. La información está totalmente privada. El proceso ha sido lento, el fiscal a cargo anda de vacaciones, el tiempo de investigación fue excesivamente largo (6 meses), entonces estamos descontentos con la situación que está pasando”.

Con estas palabras, Víctor Jaramillo, tío de Natalia Mellado (18), se refiere al proceso judicial que se inició tras la muerte de su sobrina, quien perdió la vida luego de ser atropellada por una micro en pleno centro de Concepción.

El hecho ocurrió el pasado 4 de enero, cuando la víctima cruzaba en la esquina de San Martín con Prat. Tres días más tarde, el chofer de la línea “Vía Láctea” fue formalizado por el delito de cuasi delito de homicidio, quedando con arraigo nacional.

“El accidente fue a las 13:35 horas y nosotros nos enteramos cerca de las 16:00 horas. Por eso estamos con esa incertidumbre, porque a nosotros nadie nos avisó en ese momento. Llegamos a la comisaría y no se nos dijo nada. Salieron algunos carabineros a darnos las condolencias, pero ninguna información sobre quién fue o cómo fue. Nada”, cuenta Jaramillo a La Cuarta.

Si bien Natalia residía en la comuna de Florida junto a su madre, aquella tarde regresaba al lugar donde desarrollaba su práctica en la capital penquista.

“Estaba esperando sus resultados, ella quería estudiar obstetricia, tenía el apoyo de todos acá. Ella salió de un liceo técnico y andaba haciendo su práctica de contabilidad. La habían mandado desde la oficina contable a diferentes AFP. Ella venía de vuelta a la oficina contable de su horario de colación”, explica su tío.

Atropello fatal

Entre las pruebas que podrían aclarar el fatal atropello y determinar la responsabilidad del chofer acusado, figuran las grabaciones de las cámaras de seguridad.

Al respecto, Jaramillo reconoce que “las cámaras no las hemos querido ver, pero gente que las vio, familiares de nosotros, nos contaron cómo fue”.

Además, indica que -según información proporcionada por Carabineros- “mi sobrina estaba cruzando en verde. Iba ingresando recién a la calle con el verde. En la calle San Martín hay un vía exclusiva para buses, pero estos (conductores) compiten por pasajeros, y en eso tienen la manía de tomar toda la curva para que no se les adelante ningún bus. Eso fue lo que pasó; el bus se pasó de su lado y la arrastró”.

“Una niña que trabaja en una empresa (cercana al lugar del hecho) comentó un poquito lo sucedido, porque estaba ahí presente”, agrega.

También recibió el llamado de una pasajera de la micro involucrada en el hecho. “Se contactó conmigo. Me dijo que, al momento del atropello, ellos se dieron cuenta y la gente de atrás del bus le fue a decir al chofer que parara. El chofer no paró y siguió su camino más allá, y la niña que trabaja en el lugar lo hizo parar desde abajo. Ahí recién paró”, revela.

“Yo creo que si hubiera sido un atropello, el conductor hubiera parado en ese momento, no habríamos estado en esta situación con la Nati fallecida”, sostiene.

De paso, aclara que “para mí, desde el momento en que el conductor avanzó 30 o 35 metros, ya dejó de ser un accidente. Ella fue arrastrada por esos 30 metros o más. Me atrevería a decir que más”.

Exigen justicia

En medio de distintas actividades organizadas por familiares, cercanos y compañeros de Natalia, quienes se reunirán este viernes en la Plaza de Armas de Florida para exigir justicia, Víctor Jaramillo se suma a la petición.

“Queremos que haya alguna sentencia. Que no vuelva nunca más a manejar. Este caso estuvo muy mal desde el primero momento porque no se hizo el test de drogas, tuvimos que solicitarlo una semana después. Fuimos a Fiscalía, preguntamos, y nos dijeron ‘no, no se lo hicimos’. Entonces ahí lo solicitamos altiro”, devela.