Marjorie González esperaba tener a su segundo hijo el 28 de agosto, pero el martes a las 11.30 el bebé avisó que no tardaría mucho en llegar a este mundo porque la ejecutiva de ventas rompió fuentes con sólo 36 semanas de gestación.

"El auto de mi abuelita no estaba y el de un tío tampoco, y como pensé que aún tenía algo de tiempo tomé el Metro (en Plaza de Puente Alto) junto a mi hija y mi mamá con la idea de luego tomar un taxi en Tobalaba (22 estaciones más allá)", contó Marjorie.

La mujer pensaba llegar a la Clínica Tabancura, pero a la altura de la estación Los Presidentes, de la Línea 4, las contracciones fueron más seguidas.

El bombero iquiqueño Mauricio Ayala andaba en Santiago haciéndose unos exámenes médicos, subió al Metro a la estación Los Orientales a las 12.15 y la mujer le llamó la atención.

"Iban llenas de bolsos y mochilas, su hija lloraba, nadie las ayudaba, ella tenía cara de enferma. Primero pensé que tenía cálculos o algo así, pero luego me di cuenta que estaba embarazada y que había roto fuentes", contó el nortino.

Según el bombero, el intervalo de las contracciones bajó de una cada tres minutos a una cada dos, y la posibilidad de llegar a la clínica parecía inviable.

En la estación Bilbao casualmente subió un guardia que activó el operativo de seguridad que alertó a la enfermería que funciona en Tobalaba, distante a dos estaciones.

Ahí la esperaban una silla de ruedas, dos paramédicos y la jefa de estación, María Mardonez, quien presenció a las 13.03 horas el alumbramiento de la guagua que fue bautizada como Martín Antonio Peralta González.

"Yo dije: ¡Es un varoncito y está bien! No hubo que pegarle ni siquiera una palmada para que llorara y cuando lloró, todos lloramos de emoción", contó la señora.

Siete minutos después llegó la ambulancia del SAMU que la derivó hasta el cercano hospital Metropolitano, donde la mamá y la criatura están súper bien.

Martín midió 50 centímetros, peso tres kilos 190 gramos y hoy iba a ser dado de alta.

El gerente comercial del Metro, Álvaro Caballero, fue a ver a sus pasajeros y contó que desde el 2008 en el ferrocarril capitalino han nacido cuatro guaguas. En tanto, Marjorie agradeció en nombre de su hijo la atención que recibió de la empresa estatal.