El nuevo incendio que se ensañó el pasado lunes con otro edificio patrimonial de Valpo, convirtiendo en ceniza 100 años de historia, sacó a la luz una increíble historia marcada por la mala suerte de sus protagonistas.

Resulta que antes que ocurriera este siniestro, otro de similares características, en enero de 2012, destruyó el edificio patrimonial del IPA, donde los músicos del grupo “Molo” perdieron todos sus instrumentos que se encontraban en una sala de ensayos.

Ahora, estos mismos cabros lamentablemente se repitieron el plato en la misma película, ya que el incendio del pasado lunes nuevamente destruyó la sala de ensayos  y con ella todos sus instrumentos y una inversión que no es nada fácil de recuperar.

Pedro Pavez, uno de los integrantes de la banda porteña, una de las más reconocidas de la región, cuenta que luchó contra la adversidad y logró salir adelante.

Pero cuando pensó que todo iba sobre ruedas, la desgracia nuevamente llegó a su banda.

“Formamos parte de una comunidad de músicos que lo perdimos todo. Paradójicamente estamos en pleno barrio patrimonial, pero ninguna empresa quiere asegurar nuestros bienes por el eventual peligro”, aseguró Pavez, sobre el hecho que también hizo polvo los instrumentos de otras bandas, aunque ellos fueron los únicos que se repitieron.

“Nuestra sala de ensayos estaba en el segundo piso. Sabemos que ya perdimos todo, yo al menos unos 6 millones de pesos. Muchos de nuestros equipos son electrónicos así que lo que no se quemó, quedó inservible con el agua”, admitió resignado.

“Al menos somos diez bandas las que nos vemos afectadas en este incendio, ya que varias compartían las salas de ensayo. Sólo en nuestro galpón se perdieron como 15 millones en equipos”, remató.

Pero el porteño no se quiere echar a morir y asegura que con la ayuda de bandas amigas empezarán a levantarse nuevamente.

De hecho este sábado habrá una tocata solidaria a las 23 horas, en el Bar Cívico donde todo lo recaudado irá a las bandas que lo perdieron todo.