La masacre que convirtió al bullying en tema para Argentina

Rafael Junior Solich mató a tiros a tres compañeros de su curso tras sufrir constantes burlas en la sala.

El sueño de Rafael Solich era que su hijo alcanzara la fama siendo jugador de Boca Juniors. Le tenía tanta fe que decidió bautizarlo como Rafael Junior Solich, en homenaje al club, sin saber que 15 años después el mismo niño se haría famoso no por correr tras una pelota, sino que por matar a tiros a tres compañeros de su curso tras sufrir bullying.

Todo ocurrió al sudoeste de la provincia de Buenos Aires, en Argentina, en el 1º medio B del Instituto Nº 202 "Islas Malvinas" de Carmen de Patagones, el 28 de septiembre de 2004, cuando Rafael, en ese entonces de 15 años, llegó puntual a las 7:30 de la mañana a su sala.

Tras esperar que pasaran todos sus pares, "Junior", que desde la época del jardín sufría burlas de su curso a causa de un vistoso grano que tenía en el centro de la nariz, se puso de pie y le dio la espalda al pizarrón. Ningún estudiante sabían que el joven había llegado a la escuela con una pistola Browning calibre 9 mm, dos cargadores extras y un cuchillo de caza, propiedad de su descuidado progenitor, que además de hincha de Boca era suboficial de la Prefectura Naval Argentina.

En cosas de segundos, Junior sacó la pistola desde su polerón y comenzó a disparar a diestra y siniestra, concretando una venganza que comenzó a cocinar cuando recién iba en séptimo básico, aburrido del bullying en su contra.

Luego de matar tres compañeros muertos y dejar a otros 5 heridos, se entregó a la policía. Meses después, fue declarado inimputable por la justicia local, regresando a su casa desde donde no salió hasta agosto de 2007.

Tras ser tratado por trastorno de personalidad a un sanatorio mental en La Plata, actualmente vive junto a su familia y prácticamente no sale de su hogar en Buenos Aires capital.

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