La Nueva Tía Rica aplicará bisturí para celebrar sus 100 años

Mayor número de tasadores, más seguridad para proteger las prendas y modernización del servicio se espera para el centenario de la Dicrep.

Con 99 años de experiencia en el rubro del crédito prendario, la "Tía Rica" se ha posicionado entre la clase media y los más necesitados como una alternativa de financiamiento transparente, sin fines de lucro y única en el mundo.

A poco de soplar las 100 velitas, la Dirección Nacional de Crédito Prendario (Dicrep) también se ha consolidado como una alternativa de financiamiento oportuna y eficaz, lo que la ha llevado a que sus usuarios más fieles la apoden el "Banco de los Pobres", ya que sin papel alguno sus clientes pueden optar a un crédito transparente, con tasas de interés convenientes y con un sistema de seguridad único en el país.

"Nos regula la ley de bancos, pero no somos un banco propiamente tal. Somos una entidad de créditos que entrega créditos prendarios y sociales", señaló el subdirector de la Dicrep, Cristóbal Saavedra.

Clientela. Sobre el perfil de los usuarios, Saavedra reveló que "nuestros sobrinos y sobrinas son de alrededor de 40 años de edad, y el 73 % de ellas son mujeres, sobrinas. Que nos apoden así, Banco de los Pobres, la verdad es que nosotros no encasillamos a nadie que va a la Dicrep, la mayoría está entre el segundo, tercero y cuarto quintil. No son los más pobres, ni los más ricos, son personas comunes, de clase media, que tienen una necesidad y una urgencia determinada en un momento dado", remató.

Tasa. La Dicrep se diferencia de otras casas de empeño nacionales por su tasa de recuperación, que en este caso es cercano al 96%.

La otra cara de la Dicrep se relaciona con los remates fiscales, en los que figuran bienes muebles dados de baja por los servicios públicos, y también los remates judiciales, ordenados por los tribunales de Justicia y que corresponden a especies incautadas o decomisadas a través de la ley 20.000.

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