Como en diferentes países del planeta, e incluso al interior de la Organización Mundial de la Salud, con el ébola se ha ido haciendo camino al andar. Al menos es lo que ha sucedido con el último brote denunciado en diciembre del 2013 y declarado como emergencia sanitaria recién el 8 de agosto del 2014.

Un botón de muestra fue lo que le pasó a Juan González, el primer caso sospechoso de la enfermedad. Éste ingresó al hospital Barros Luco el pasado 12 de octubre y tras permanecer aislado 5 horas no recibió ni agua de parte del personal de salud denunció más tarde el hombre.

¿Qué pasó? Claramente hace dos semanas no había protocolo, materiales y sobre todo no había información, pues el paciente gritó a los cuatro vientos que tenía malaria y que si bien provenía de África no había estado ni cerca de los países con el drama.

A la semana siguiente y asumiendo el protocolo de la OMS se realizaron las primeras capacitaciones que además de informar acerca de la enfermedad y forma de contagio, incluyó una artesanal y básica capacitación acerca de los implementos para proteger al personal.

Surgieron las primeras voces de reclamo tanto en el hospital del Tórax, donde se reunió la jefatura de los centros asistenciales de toda la Región Metropolitana como en la ex Posta Central.

El pataleo fue unánime: los trajes de protección eran un chiste pues dejaban parte del rostro y las piernas descubiertas, no había materiales para enfrentar la emergencia ni un protocolo claro.

El panorama varió esta semana y según informó a LaCuarta.com la jefa de División de Gestión de Redes Asistenciales, Gisela Alarcón, hoy 24 de octubre tanto los 118 servicios de urgencia como los 6 centros de referencia estarían completo con todos los materiales, trajes y capacitación de su personal.

Dudas que pueden matar

1

Capacitación

El presidente de la Confusam, Esteban Maturana explicó a LaCuarta.com que le llama la atención la seguridad que demuestra el Minsal, pues el personal de salud mantiene la incertidumbre, pues las capacitaciones a han sido pobretonas, explicó el dirigente.

Al respecto el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, aseguró que 600 nuevos funcionarios de los servicios de Salud han sido capacitados en prevención y abordaje del contagio de Ébola.

2

¿Seguros para el personal de salud?

El presidente para América Latina de Médicos Sin Fronteras, Jonathan Novoa, explicó a LaCuarta.com que jamás el riesgo es cero y que por lo tanto su personal siempre está expuesto a contraer el mal.

Los funcionarios del sector público tanto de los servicios de urgencia como de los centros de referencia señalan que hasta ahora no ha habido señales de algún seguro para ellos, considerando que muchos trabajan a contrata.

3

Sólo un equipo móvil

La directora del Samu, Ximena Grove, cortó por lo sano en cuanto a las dudas que existen por la falta de capacitación y equipamiento de seguridad de su personal a cargo. Por eso optó por disponer sólo de un equipo der rescate y traslado para todo Santiago que consiste en un médico (ella) un reanimador, un chófer y una ambulancia.

4

Salas aislamiento

Las salas de aislamiento de los servicios de urgencia donde se detectarían los casos sospechosos, son en realidad box dentro del mismo sector.

5

Qué pasa con la salud privada

La doctora Alarcón reveló que a pesar de que los centros asistenciales privados pueden postular a ser centros de referencia hasta ahora ninguno ha demostrado interés. Tampoco ha habido capacitación para su personal ni se les ha entregado protocolo alguno.

Es decir, una persona que pertenezca al servicio privado y se contagie del mal deberá recurrir al sector público. ¿Quién paga? Este es otra de las incertidumbres a despejar mientras vamos haciendo camino al andar.