Crónica

Las razones que explican la salida de Héctor Tapia de Colo Colo

La era de Héctor Tapia en Colo Colo llegó a su fin. Atrás quedó la "30", su invicto en Superclásicos y su retorno a la Copa Libertadores. El entrenador nacido y criado de potrillo en el Monumental se va y no hay nada ni nadie que lo haga cambiar de opinión.

Las razones de su salida son variadas y acá te las contamos.

Trampeo con la dirigencia

Siempre se dijo que Héctor Tapia fue un entrenador cerrado y de un trato cuático con la dirigencia de Blanco y Negro. Por eso, a la hora de negociar su continuidad, la concecionaria le pasó la cuenta al deté y le sacó a colación los dramas que tuvo con Arturo Salah en el pasado.

Y ojo, que ese fue uno de tantos dramas.

No llegaron los refuerzos que pidió

Tapia siempre pidió jugadores de calidad para el primer equipo y Blanco y Negro se esmeró en hacer todo lo contrario. Prueba de ello son los paquetes que habían fichado en el club antes de su llegada.

Por sa razóm, cuando "Tito" agarró el timón del plantel de honor mandó para la casa a todos los jugadores que se dedicaban a pastar en la Ruca y idió filete de primer corte.

Sin embargo, la dirigencia siempre le puso trabas y sólo Paredes, Barroso, Valdés y Suazo fueron perniles de fuste. Los otros que pidió, nunca llegaron...

Le chaquetearon a sus regalones

En cuanto a los refuerzos, hubo dos peloteros que llegaron bajo su bendición y nunca rindieron: estos fueron Claudio Maldonado y Luis Pedro Figueroa, a quienes acusaron de llegar al club por un tema de amistad y el pago de un favor de parte del entrenador.

Ambos jugadores no lograron convencer a la hinchada y fueron duramente criticados por su reguleque nivel on la camiseta del "Eterno".

Y los chaqueteos a sus regalones, terminaron por salpicarle a él. Por eso se choreó en mala con todos.

Le metieron mano en su cuerpo técnico

Cuando llegó la hora de negociar, ByN le quiso bajar la moral al entrenador y le puso exigencias para renovarle: la PLR a Miguel Riffo, su ayudante, y a Juan Ramírez, el PF.

El hecho fue considerado por Tapia como un basureo horrible a sus colaboradores. Y lo es.

Por ese motivo, no aguantó grupos, decidió pescar sus cosas y se echó a volar del Monumental.

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