Por estos días, una de las cosas que más les quita el sueño a la barra pop buena pa' la tecnología es cachar cómo craneárselas para andar con el celu último modelo, ese que los tenga con la mirada al piso y los mantenga conectados las 24 horas del día.

Es que con tanta propaganda dando vuelta en internet y en la pantalla a color, es imposible no quedar embobado con la cantidad de chiches de última generación que semana a semana nos dejan con los ojitos blancos.

En esa onda, LaCuarta.com pudo probar con sus propias manos y sacarle el néctar al Nokia Asha 302, el dispositivo móvil que pretende dejar a sus usuarios con los dedos tiesos con cada una de sus aplicaciones.

CARACTERÍSTICAS:

Celular GSM con teclado QWERTY

Conectividad: Tecnología Wi-Fi y 3.5G

Pantalla: 2,4 pulgadas a 340x240 pixeles de resolución

Cámara: 3,2 megapixeles

Memoria Ram: 140 MB de memoria interna

Dimensiones: 115,2 x 58,9 x 13,5 mm

Peso: 99 gramos

Batería conversación: 6 horas

Batería en standby: 8 horas

Adicionales: Ranura microSD, Bluetooth Stereo y Procesador 1GHz

Uno de sus mayores atractivos es su pantalla de 2,4 pulgadas y su teclado QWERTY, el cual hace que los usuarios puedan mantener conversaciones de una forma mucho más sencilla con sus familiares, los amigos, la pierna suave o el peor es náh.

Además, el teléfono le permite estar conectado al correo electrónico de la pega, disfrutar  sus canciones favoritas, escuchar radio, y estar cien por ciento en línea con las redes sociales como Facebook, Twitter y Whatsaap, la aplicación que por estos días tiene peinando la muñeca a los más lolitos.

Al igual que la mayoría de los celulares de última generación, el Nokia Asha 302 es accesible para descargar una pila de juegos y aplicaciones para que pueda matar las horas de aburrimientos, y para que los más ciberñoños puedan compartir experiencias con sus compipas a través de la conexión en línea.

Eso sí, el dispositivo se pega el guatazo es en su parte funcional. Su sistema operativo se apega a esos antiguos 'ladrillos' de épocas pasadas, por lo que hay que cabecearse un buen rato antes de encontrar el programa que estamos buscando. Esto genera que el móvil sea poco amigable a la hora de ejecutar una acción con rapidez.

Sin embargo, todo es cosa de práctica, por lo que con los días el teléfono se vuelve mucho más simple y fácil de utilizar.