De manos de La Jefa y con el recuerdo permanente del desaparecido José Alejandro Bernales, el general Eduardo Gordon Valcárcel recibió ayer el bastón de mando de Carabineros de Chile.

En su primer discurso como capo verde, Gordon agradeció la confianza de la Presidenta Michelle Bachelet, el apoyo de su esposa, María del Pilar Orduña, y el compromiso del antiguo general director, con quien los ligaba una amistad de años.

"Ayer asumí un compromiso con un jefe, líder y amigo. Hoy lo reafirmo ante todo el país", dijo, con el pecho inflado de orgullo, quien será mandamás policial hasta el 2 de junio de 2012.

Lo más emocionante del acto fue su reencuentro con sus hijos Francisca Javiera (23) y Eduardo Ignacio (27). Este último llegó de sopetón desde España para ver en vivo y en directo el nombramiento de su papi.

- ¿Se esperaba el regreso de su hijo?

- Estaba fuera del libreto, porque lo esperaba dentro de un mes, pero fue una muy linda sorpresa. Me encanta estar con mis hijos.

- ¿Le costó hacer frente a sus nuevas tareas?

- No fue fácil asumir los primeros momentos, pero tengo muy clara mi responsabilidad como general director.

- ¿Cómo quiere ser recordado?

- Como alguien que se entregó a su gente y mantuvo los postulados institucionales incólumes.

TIERNA

La mami del nuevo caperuzo pidió a los ágiles de la prensa cuidarle "las espaldas a mi hijo".

Gordon dejó la Escuela de Carabineros seguido de la misma escolta y motoristas que usaba Bernales, aunque aún no se instala en la oficina que usó su antecesor.

Entre tanto, la fiscal a cargo de la investigación del accidente que costó la vida a Bernales y su comitiva en Panamá, Maruquel Castroverde, aseguró que el motor del helicóptero dejó de funcionar justo cuando estaba aterrizando.

La fiscal llegó a esa conclusión luego de interrogar al copiloto Ernaldo Carrasco, único sobreviviente de la caída.

La subse de Carabineros, Javiera Blanco, subrayó que el aparato nunca cambió su trayectoria del vuelo.

Claudio Sanz S.