El dolor reinaba ayer en la población Jaime Eyzaguirre de Macul. Vecinos, amigos y familiares del estudiante de tercero medio Manuel Gutiérrez Reinoso (16), que en la madrugada del viernes murió tras ser baleado en un confuso incidente durante las protestas del paro nacional, coincidían en que el mundo de la víctima era su colegio y la iglesia evangélica.

"Él iba de la casa al colegio y del colegio a la iglesia evangélica. Nunca los vecinos hemos tenido problemas para las protestas", señaló Elena Díaz (75), vecina de la población.

"Manuel era bueno y tranquilo. Soñaba con ser el primero de la familia en ir a la universidad. Siempre cuidaba a su hermano Gerson, que es discapacitado y anda en silla de ruedas. Más encima, la posta a la que lo llevaron no tenía luz y se atrasaron en atenderlo", señaló su gran amigo, Jorge Machuca (23).

Cerca de la medianoche, Manuel llegó hasta avenida Amanda Labarca con Américo Vespucio, en que se registraban incidentes. Estaba con su hermano Gerson Gutiérrez (23) y un amigo cuando una bala perdida le perforó el pecho. Fue trasladado a la Posta 4 de Ñuñoa, donde falleció en la madrugada.

"Era la guagua de la casa. Él salió a dar una vuelta, nomás", contó su hermana mayor, Jacqueline.

Según la versión de Gerson, los disparos fueron efectuados por Carabineros.

"Íbamos a la pasarela y apareció por Vespucio un auto de Carabineros y comenzó a disparar. Escuché tres disparos. Uno de ellos le llegó a mi hermano en el pecho. Mi hermano cayó al suelo y horas más tarde murió", relató, profundamente conmocionado, Gerson.

La madre de la víctima, Mireya Reinoso, pidió justicia para que casos así no se vuelvan a repetir. "Nada me va a devolver a mi hijo, pero creo que podrían haber disparado al aire, podrían haberse cerciorado de que estaba haciendo algo".

Carabineros descartó su participación en los incidentes. El general Sergio Gajardo, segundo jefe de la zona metropolitana, señaló que "sé que hay versiones de algunas personas que dicen que pasó un vehículo, pero no sé por qué lo atribuyen a que sea de Carabineros".

Durante la tarde de ayer, un grupo interdisciplinario del Servicio Médico Legal (SML) determinó que el joven murió producto de una herida a bala.

La bala que se le extrajo a la víctima fue entregada al Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de la PDI y a la Brigada de Homicidios Metropolitana, para determinar la procedencia del disparo.

TESTIGO DE TRAGEDIA: "GRITABA ¡ME LLEGÓ EN EL PECHO!"

Carlos Burgos (23), quien recibió un proyectil en su hombro derecho, dice que estaba a un metro de la víctima fatal: "Sentí como una piedra, pero era una bala grande que quedó incrustada en mí".

Agregó que "yo iba a comprar y veo que al otro lado de Américo Vespucio estaba quedando la escoba. Al lado estaba el joven que luego murió y su hermano en silla de ruedas. La gente dice que un carabinero disparó cerca de la pasarela, pero yo no lo vi".

"Gritó ¡me llegó en el pecho!, y luego un montón de gente se achoclonó en el lugar", añadió, mientras exhibía las radiografías y mostraba el impacto que lo dejó herido.

MALENA ACABÓ VELATÓN POR EL JOVEN ULTIMADO

Un grupo de 200 estudiantes se juntó ayer tipín 19.30 horas, en Alemeda con Paseo Ahumada, para recordar al estudiante Manuel Gutiérrez, muerto en las manifestaciones del viernes en la madrugada.

Sin embargo, no faltaron los que intentaron encender fogatas, por lo  que Fuerzas Especiales de Carabineros se metió a restaurar el orden, en medio de incidentes que dejaron el aire como pa' cortarlo con cuchillo.

Pero esa no fue la única. En diversas regiones del país, la gente se organizó de forma espontánea para honrar la memoria del estudiante caído y rogar para que casos como el de Manuel no se repitan.

Una velada especialmente emotiva se realizó en la Villa Jaime Eyzaguirre, en el lugar donde Manuel fue abatido.