"No nos vamos a asustar ni menos cansar ante nuestros sueños". Arengas como ésta y otras más cototas como la del héroe Arturo Prat a sus marineros son las que se escuchan por los pasillos de la aldea El Molino, de Dichato.

Es que los habitantes de esa localidad saben lo que es pelar el ajo, sobre todo en estos días en que el olorcito a "Fragancias de Zorrillo Mediterráneo" y la ducha del "Guanaco express", imponen su aroma.

La mocha con las Fuerzas Especiales de Carabineros comenzó el miércoles tras el levantamiento de barricadas en el camino que da acceso a Tomé y Pingueral.

"Tuvimos que llegar a estas instancias dado que nuestras peticiones no fueron atendidas por la autoridad", explicó Lorena Arce, la guaripola de los vecinos.

"Dentro del documento de 15 peticiones que presentamos a la Gobernación Regional están, por ejemplo, mil subsidios para todos los dichatinos, un bono de invierno de 150 mil pesos, canasta básica por cuatro meses y la respectiva reconstrucción, la cual no ha aparecido después de dos inviernos en mediaguas", contó la combatiente mujer.

Durante la batalla campal, un menor de 16 años cayó detenido.

"Es grato ver cómo la gente nos ha manifestado su apoyo y ver que por internet anoche salió gente en distintas ciudades del país a marchar por nosotros", dijo Ricardo Ruz, otro de los dirigentes de "El Molino".

En tanto, carabineros detuvo a otras 10 personas en Concepción.

El arzobispo de Concepción, monseñor Fernando Chomalí, ofreció mediar en el conflicto.

"Si yo puedo colaborar en algo, por cierto, tengo las oficinas abiertas del Arzobispado. El párroco de esa zona ha estado muy cerca de ellos y lo que tengo muy claro es que la situación que están viviendo es absolutamente inhumana y tenemos que hacer todo lo posible, todos, para que eso se revierta", indicó.