En medio del complicado escenario que enfrenta Ucrania tras la invasión de Rusia, Rodrigo Provoste, chileno residente en el país europeo, relató cómo se viven esas horas en la ciudad portuaria de Odesa, ubicada a unos 400 kilómetros de la capital, Kiev.

En conversación con Meganoticias, aseguró que lo que está ocurriendo es “muy grave”.

Cuando se desencadenó todo esto, intentó comprar algún pasaje para mandarse a cambiar a un país vecino como Polonia o Rumania, pero no tuvo suerte, por lo que debió refugiarse en casa

Mientras era entrevistado en formato telemático, contó que “estoy a media luz porque a esta hora no podemos tener ninguna luz prendida”, explicando que “nos dieron la orden de que tenemos que estar con la luz apagada y esta noche dormir en los búnkeres, en el sótano”.

Además, expresó que “estamos un poquito incómodos en esta situación, y aparte nos dijeron que posiblemente van a salir los tanques en esta noche y madrugada”.

En tanto, para resguardar a los menores, “durante el día a los niños se les dice que no salgan de sus casas, que se mantengan dentro, porque si aparecen los aviones, en cualquier momento pueden bombardear”.

“Generalmente los edificios modernos tienen sótanos y búnkeres para que la gente pueda estar ahí en caso de emergencia”, explicó sobre el pasado bélico que han tenido estas ciudades. “No todas las casas tienen búnkeres en este minuto. Son algunas las casas que pueden construir, pero no todas tienen”.

Respecto, a los sectores más concurridos de la ciudad, relató que “el centro está todo cerrado, solamente están abiertos los supermercados, algunas farmacias y bombas de bencina”.

“Me asombró ver tan poca gente y pocos autos, cuando generalmente está lleno el centro de la ciudad, y ahora está totalmente desolado”, describió. “Las personas sacaban a pasear a sus animales y salían con los niños, pero con mucho temor”.