Bomberito en el "Luchín": "Rusos solo hablan cuando hacen la descarga"

Los aplausos y gritos de emoción de la gallada que llegó a acompañar los primeros despegues de las naves, sólo fueron superados por los que recibieron sobre sus casas las descargas del agua, que a esas alturas se había transformado en bendita.

En este escenario no hay una sola alma que no soñara con volar a bordo de una de estas máquinas salvadoras.

Hay un adolescente chileno que lo logró. Se trata de Diego Cuadra Rivera (17), integrante del cuerpo de la 18a Compañía de Bomberos de Vitacura desde los 14 años, quien contó que le propusieron graficar la labor del avión ruso en Chilito y él aceptó encantado, pues desde que era un pirigüín sueña con dedicar su vida a servir a los demás.

"Yo soy quien saca las fotos y graba los videos de Bomberos de Santiago, sector poniente. Justo cuando nos tocó abastecer al SuperTanker y al Ilyushin IL-76 se fijaron en mí y yo feliz", contó el chiquillo.

Agregó que lo que más lo impresionó es lo concentrado que son todos y cómo están enfocados en lo que hacen.

"Hay 12 tripulantes y la única vez que hablan es para efectuar la descarga, hasta que aterrizan y se relajan", reveló.

Añadió que cada persona tiene su labor súper específica dentro de la nave y funcionan como reloj.

El joven soltó que casi sufre un patatús cuando volaron sobre el fuego en Navidad, porque las turbulencias son increíbles.

"Además, cuando la nave hace la descarga como que la punta del avión se va hacia arriba y durante unos instantes pareciera que el piloto pierde la estabilidad, pero la recupera súper rápido", dijo.

El lolo, que quiere ser prevencionista de riesgo, asegura que nunca antes se había subido a un avión y que después de esta experiencia la que venga va a ser pan comido, pues "El Luchín" baja sin dramas hasta los 70 metros y vuela en forma absolutamente manual. "Los tipos realmente son secos", dijo con admiración.

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