Chile tiene un nuevo millonario. No es un hombre de cuello y corbata ni vive en una casita del barrio alto ni juega polo.

Es de Recoleta, usa polera, juega a la pelota y se ganó más de 1.600 millones de pesos en la Revancha del Loto, el premio más grande de la historia en esa categoría.

El copmpadre de la mansa suerte se llama Luis Amenábar Romero, tiene 39 pepas y sólo hasta mañana se desempeñará como chofer en el Ministerio de Agricultura. "El viernes renuncio, porque ahora me dedicaré a mis negocios", dijo con así un buche.

SUERTE

El jueves 25 acompañó a un amigo a jugar Loto. "Si ganas, préstame dos lucas que sea", le dijo a su compipa. "Tss, ¿y por qué no juegas uno tú, mejor?", le respondió como talla.

Ahí Luchito se prendió y sacó una luquita para apostar Loto con Revancha. "Déme el... 3, 7, 15..., mmm..., el 19... ¿cuál más? El 21 y el 23", le dijo a la dueña de la agencia.

Al otro día volvió para revisar sus números. Le pasó el boleto a la señora, lo metió en la máquina y se le abrieron así las pepas. Luchito le preguntó si pasaba algo malo y ahí la dueña le contó la dura: Era el ganador de mil seiscientos millones de pesos.

"De ahí no me acuerdo de nada más", contó el hombre con humor.

Desde ese día, Luchito confesó que ha dormido sólo una hora y media. "Es en parte el nerviosismo y un poquito por las celebraciones", dijo el ganador.

Como estaba tan contento, Luchito le pidió un favor especial a la Polla: "¿Pueden adelantarme 30 palitos? Es que tengo que pagar la cuenta de luz", les dijo. Obviamente los caperuzos aceptaron y le dieron la plata.

Lo primero que se compró Luchito fueron unas zapatillas Nike con resortes. "En mi población los flaitongos andan con estas zapatillas, entonces yo no me las podía poner. Pero como ahora me voy a ir a otro barrio, ahí no hay drama para usarlas", dijo el renovado hombre.

Con el resto de la plata se compró una camioneta, le regaló tres casas a su suegro y le compró un chalequito marca Polo a su amada esposa.

SA-SA

Con el manso premio, la familia Amenábar Cerda se transformó en los Sa-Sa criollos. "Eso sí, nosotros no nos parecemos tanto porque los Sa-Sa son mucho más chimbirocos", dijo Luchito con pachorra.

Al consultarle qué va a hacer con la platita, dijo que se pegará un pique a Isla de Pascua y que se rajará con camisetas para el club de su barrio, el Deportivo Veloz, de Recoleta.

"Ahora soy mucho más millonario que el Pinilla, así que corresponde. Además mi suegro es el presidente del club", afirmó el nuevo magnate, que llegó hasta las oficinas de Polla con todos sus amigos.

Y como Luchito es de verdad, al amigo que le aconsejó jugar el Loto le regaló 10 palos  y una camioneta. ¡Ésos son compipas!

Ramiro García S.