Lucila iba a la pega en carreta y ahora la cambió por un toco

Lucila Espinoza se levanta todos los días a las 7 de la mañana, toma su carreta y parte a vender flores por Lumaco.
Así ha sido durante diez años, luego que su esposo, con quien estuvo casada durante 17 primaveras, falleciera y ella tuviera que hacerse cargo de sus tres hijos.
Pero la recompensa llegó ayer cuando BancoEstado le entregó el premio "Muhammad Yunus", en la categoría Mujer Emprendedora, regalándole el manso toco para que deje de lado las cabalgatas mañaneras y empiece a moverse en cuatro ruedas.
Aunque Lucila nos sapeó que no cacha nada de autos, así que se va a inscribir para hacer un cursito rápido.
"No sé manejar, pero tengo que aprender porque con el auto ahora será más simple la pega", dijo la emprendedora.
Esta hija única, que siempre ha vivido en el campo, no la tuvo fácil cuando se quedó viuda, ya que no cachaba como lo haría con tres pitufines a cuesta.
"Al principio no sabía qué hacer, porque siempre había trabajado de empleada, pero llegó un momento en que no podía ser más mandada y dije: Quiero salir adelante y trabajar en lo que yo pueda", afirmó nuestra emprendedora, que es seca para vender helechos.
Lucila no la tuvo fácil en sus inicios. Primero se craneó y puso un restaurante, pero el negocio se le fue a las pailas.
Y como se quedó sin money, tuvo que trabajar en una cantina durante seis años, donde lo único que podía cultivar era que sus clientes fueran buenos para empinar el codo.
Pero se choreó de los bebestibles y se compró un terreno, para comenzar a trabajar la tierra.
"Tenía la nada misma cuando partí. Pedí un préstamo y el municipio me ayudó", nos piteó Lucila.
De ahí, no paró y ahora tiene un vivero donde cultiva flores y plantas nativas.
Pero como la vida puede ser cruel, hace poco Lucila tuvo que soportar la pérdida de su hija mayor en un accidente, por lo que ahora vive con su hijo, su nuera y sus dos nietos, a los que mantiene.
Pero a ella no le importa, porque al fin pudo llevar a cabo su deseo de ser una mujer independiente. "Este era mi sueño. Es el legado que le quiero dejar a mis hijos", piteó.
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