Una curiosa afirmación lanzó Nicolás Maduro durante una reciente alocución en cadena nacional. En su habitual estilo se refirió a los venezolanos que salen del país para empezar una nueva vida. Según él, estos sujetos, residentes en Miami, Madrid o Bogotá, son parte de una conspiración para invadir el país llanero.

“¿Saben quiénes son, verdad? Pidieron que entrara el ejército gringo. [Ellos son los] que pidieron lo peor para Venezuela en el año 2018, 2019, y 2020″, dijo Maduro.

Fue entonces que el gobernante aseguró que aquellos repatriados quedan “impresionados por lo bella que está nuestra amada patria. Y así tiene que ser, Venezuela tiene que ser más bella cada día que pasa”.

Las palabras de Maduro llegan tras un reciente conflicto con Perú. Ocurrió que desde Caracas no se autorizó el ingreso al país de un vuelo de 41 repatriados que habían ingresado al país de forma ilegal, o en algunos casos contaban con antecedentes penales.

“El operativo no se materializó porque (en) las insistentes comunicaciones que realizamos con la cancillería venezolana no obtuvimos respuesta. Inclusive el presidente trató de comunicarse con el presidente Maduro en la mañana”, señaló el ministro del Interior peruano, Avelino Guillén.

Se trataba de una de las promesas de campaña del presidente Pedro Castillo, quien incluso estuvo en el aeropuerto internacional de Lima para presenciar el operativo que finalmente no ocurrió. Un chasco que además tuvo resonancia debido a que debieron liberar a los 41 expulsados. “Fueron puestos en libertad por la tarde, ya que para seguir privándolos de su libertad por más de 24 horas se requería un mandato judicial”, señaló el ministro.