La placa de cemento en las que Felipe Camiroaga estampó sus manos, fue uno de los lugares escogidos por la barra para darle el último adiós al animador. Cartas, flores, plantas y otros lo convirtieron en un memorial espontáneo.

El año 2001, a través de la iniciativa "Tus manos por una Sonrisa", de la fundación Make a Wish, surgió la iniciativa de crear el Paseo de los Sueños. Felipe Camiroaga, entre otros famosos, deportistas y otros, estamparon sus manos en una placa de cemento, parte de dos fuentes de agua instaladas a la salida del metro.

Hoy su placa podría convertirse en un símil de la animita de Romualdito, también ubicada en Estación Central, donde la barra hace mandas.

Manifestaciones

Desde tempranito llegaron trabajadores, mamis con sus pitufos y otros a dejar sus recuerdos en la placa. Mientras algunos posaban sus manos sobre las marcas de las de Felipe, otros se persignaban, dejaban recuerdos y derramaban lágrimas, por el que consideraban muy cercano.

Zulema Migueleto, en cuanto se enteró de la triste noticia, decidió expresar sus sentimientos en una carta que llevó hasta el "memorial" y que espera algún día puedan leer los familiares del Halcón.

"Él va a estar siempre en mi corazón. No lo conocí en persona, pero era como de la familia", declaró acongojada Zulema.

Miles de personas se convocaron en TVN

Durante el domingo TVN siguió siendo uno de los lugares preferidos por la barra para dejar sus condolencias. Hasta dos horas de espera soportaban aquellos que quisieron dejar sus mensajes en el libro dispuesto por el canal.

Lo que partió con tres libros de condolencia a las 14 horas, terminó, hasta el cierre de esta edición, en 15, según informaron en la casa televisiva.

Y es que la convocatoria espontánea fue masiva. Hasta las 17 horas 600 personas ya habían dejado su huella, mientras que otras 1.500 todavía esperaban su turno.

"Estoy muy triste, porque Felipe era muy amigo mío. Gracias a él soy lo que soy. Es muy triste lo que está pasando", señaló el payasito Luis Miguel quien aún agradece que el animador le haya abierto las puertas en la tevé.

Mientras tanto, los vivarachos de siempre no perdieron el tiempo y aprovecharon de sacar su tajada. Durante la toda la jornada vendedores ambulantes ofrecieron banderas y otros productos con el rostro del animador.