Los estudiosos más bacanes en cuestiones del amor están convencidos que es la más pura y cruel verdad que este sentimiento vuelve al ser humano ciego, sordo y casi mudo.

El The Huffington Post se encargó de recopilar los comportamientos más jugosos y comunes explicados por los expertos de todos aquellos que andan aullándole a la Luna.

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No cachando nada

Los expertos en las cuestiones del corazón aseguran que el amor es casi, casi sinónimo de déficit atencional, tanto que los galanes pavean la mayor parte del día y no son capaces de ver un ovni aunque aterrice en su patio. "Cuando acabas de involucrarte en una relación romántica probablemente encontrarás más difícil enfocarte en otras cosas, ya que pasan una gran parte de tus recursos cognitivos en el pensamiento de tu amado", explica el Dr. Henk van Steenbergen, profesor en Leiden University.

2

El amor te vuelve adicto

Aunque resulte difícil de creer, la cocaína y el amor tiene algo en común: ambos activan la misma parte del cerebro, y según los entendidos, las sensaciones pueden llegar a ser muy parecidas. "Se puede sentir una intensa euforia cuando se está enamorado. Usted puede sentir una intensa euforia como cuando inhalas cocaína", explicó la profesora de neurología, Lucy Brown, en una entrevista a CNN.

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Ni ahí con el dolor

Cuando una fémina no se entrega a la pasión por culpa del dolor de cabeza el cuento es grave, pues según los estudiosos no hay mejor analgésico en este mundo que el amor. "Resulta que algunas de las áreas del cerebro activadas por sentimientos de amor intenso son las mismas áreas que los medicamentos utilizan para reducir el dolor", reveló el Dr. Arthur Aron, profesor de sicología en la Universidad Estatal de Nueva York.

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Como bolero bajo el agua

Cuando el atontamiento amoroso es con todo, los hombres viven un fenómeno difícil de disimular. Los perlas se vuelven más lentos para caminar. Los sabiondos aseguran que los varones ajustan su velocidad para igualar el ritmo de su love. Cuando el chiquillo no anda con el músculo cardíaco tomado y pasean con lo que ellos consideran sólo una amiga, se nota a la legua.

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Hasta el corazón se vuelve loquito

Estamos claros que la función del corazón es bombear sangre y que no es más que un símbolo en el tema amoroso; sin embargo los que más saben de los sentimientos juran a pies juntos que hasta este órgano se vuelve loquito cuando Cupido pega el flechazo. Los estudios afirman que cuando estás enamorado el corazón late tan rápido como el de tu pareja para que estén a la misma velocidad.

6

Hablan despacito

No es que las mujeres se vuelvan gritonas después que el amor escasea, la verdad es que el tono de voz siempre fue el mismo y sólo en la época de conquista se suavizó. Cuando una fémina encuentra a un hombre rico, tienden a hablar en voz más aguda. Pero no es todo, algunos estudios concluyen que la gente enamorada a veces trata de imitar o igualar el tono de voz de su pareja como una forma de comunicar afecto.

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Mirones por culpa del amor

Mmm... puede que este comportamiento suene a una justificación chanta para los que son mirones, pero los que más saben del tema explican que una persona enamorada desvía la mirada hacia los miembros atractivos del sexo opuesto, sin saberlo. Esto ocurre cuando han estado pensando en su pareja y científicamente se denomina un acto de sesgo atencional inconsciente.

8

Corazón valiente

Dicen que William Wallace, quien arrasó con el ejército inglés después que mataron a su mujer, es una alpargata vieja frente a un enamorado. Un hombre enamorado es capaz de arriesgar hasta la vida por su love. Varios estudios sobre las conductas de riesgo en hombres y mujeres muestran que los hombres están más dispuestos a asumir riesgos innecesarios por una pareja amorosa.