Dicen que el ingenio del chileno no tiene límites y así lo demostró ayer, en el Parque O'Higgins, Marcelita Medina.

La dueña de casa de 39 primaveras y que vive en Conchalí se dedica hace más de una década a la confección y venta de todo tipo de disfraces.

En su blog ofrece prendas para quedar igualito a un duende, un hada madrina, una bruja, enfermera, gatúbela o todo lo que el cliente le pida.

Pero con lo que realmente le dio el palo al gato fue con el súper disfraz de la "Pequeña Gigante".

Pese a que el atuendo costaba dos lucrecias, igual se vendió como pan caliente.

"Figúrese que traje diez prendas y ya se me fueron seis de un paraguazo", contó.

Al final de la jornada, la Marce sacó puras cuentas alegres, considerando que las pitufinas le pedían a sus progenitoras que le compraran uno.

"Siempre estoy preocupada de la contingencia para ir innovando en mis diseños, y ahora aproveché que venía la muñeca para confeccionar este delantal que simula el traje de dos piezas que la marioneta se coloca después que se ducha", contó la esforzada mujer a La Cuarta.

Consultada de por qué no se le ocurrió hacer lo mismo en 2007, que fue la primera vez que la mona se dejó caer en la capital, dijo que no tuvo tiempo.

"Nosotros vendemos disfraces todo el año. No paramos y eso no nos permite estar en todas. Pero hoy (ayer) quisimos ofrecer este producto innovador junto a mi socia y parece que no nos equivocamos. La acogida fue tremenda", precisó.

Y como rocharon que en su primera visita la grandota dejó la escoba, caía de cajón que este año debían ofrecer un disfraz de la Pepona.

Dos semanas demoró Marcela en diseñar los trajecitos que ayer acapararon las miradas de los curiosos que vieron el despertar de la Pequeña Gigante.

"Tratamos de que el verde fuera los más parecido al color original. Costó, pero creemos que se logró el objetivo. Los delantales sí se parecen al que usa la muñeca y eso nos da fuerza para seguir innovando, ¿quién sabe si después hacemos uno del tío Escafandra?", se preguntó la emprendedora con una sonrisa de oreja a oreja.

TRÍO DE PODÓLOGOS FOTOGRAFIÓ HASTA JUANETES DE MONITA

¿Qué tienen en común Viviana Guerra, Francisco Barraza y Ricardo Mora, aparte de dedicarse a la podología?

La respuesta es simple: Los tres son amantes de la fotografía y ayer aprovecharon la segunda visita de la Pequeña Gigante al terruño para hacerse de algunas monedas.

El trío vendió fotos de la marioneta en las inmediaciones de la laguna del Parque O'Higgins.

"Somos compañeros de trabajo y siempre que la ocasión lo amerite, nos juntamos pa' tomar fotos", contó la Vivi.

Otro que hizo gala de su ingenio para ganar plata fue el artesano Luis González. El hombrón vendió 150 muñequitos con la figura de la Pepona y otro número similar con la de su tío Escafandra.

Pese a que cada una de sus creaciones costaban dos lucrecias, las vendió todas y se fue contento para la casa.