Bien poco le duró el intento a un cumeja que trató dárselas de Marty McFly, y pasar una tabla “voladora” al país, pero que en vez de un sistema antigravedad, en su interior venía forrada en cochina mandanga.

El compadre de nacionalidad peruana fue cachado en el complejo fronterizo Chacalluta de Arica, donde ni la máquina del tiempo del doc Emmett Brown, le permitió escapar de las manos de los Biff Tannen del Servicio de Aduanas.

Los chiquillos, cachudos con el picado a skater, que venía en un bus desde Lima con destino a Santiago, le pusieron al cachupín antidrogas llamado “Keeper”.

Éste olió de punta a cabo su equipaje, y fue así como descubrió la patineta, más dura que palta de supermercado, que estaba moldeada en pura cocaína, lista para sacar a “volar” a un regimiento de angustiados.

En total, en el patinazo del McFly incaico, identificado como C.A.P.B., de 35 años, se lograron decomisar 2 kilos 75 gramos de cocaína negra.

CAHUPÍN HÉROE

Según señaló a La Cuarta Emilio Araya, dire regional de Aduanas de Arica y Parinacota, el discípulo pe de Emmett Brown, “venía de Lima, e ingresó a Chile en un bus por el paso fronterizo Chacalluta. Por apariencia el tipo era totalmente normal, pero llamó la atencion que nuestro perro “Keeper”, que tiene 12 y está a punto de pasar a retiro, se quedó marcando el skate, y sentó al lado”.

El capo de la Aduana, agrega que fue ahí cuando toman “la decisión de revisar la patineta. Le sacamos ruedas y un pedazo a la tabla, y nos dimos cuenta en una prueba de campo que era hecha completamente de clorhidrato de cocaína”.

Se trataba de coca negra, que se compacta y queda de ese color, para luego ser procesada y surtir de la maldita droga voladora a clientes capitalinos.

“Cada vez se crean mecanismos más complejos para el tráfico. Hemos descubierto en cebollas, ropa, muebles de madera, y por lo mismo la aduana va perfeccionando sus métodos, ya sea con tecnología, perfiles personales o con los perros”, indicó.