El guaracazo nocturno de magnitud 6,3 provocó que las autoridades recordasen de un suácate el tsunami del 27 de febrero de 2010. Sin pensarlo dos veces y cachando que el piso se movía más que tagadá, la ONEMI ordenó la evacuación preventiva en las costas desde Coquimbo hasta COnstitución. La decisión provocó que 13 mil chilenos caminaran como zombies hacia los cerros.

Según el director nacional de la Onemi, Benjamín Chacana, la medida fue para evitar cualquier riesgo y a su vez valoró la disposición de las personas. "La comunidad actuó de buena manera", aseguró Chacana, quien aseguró que estimaciones de la Armada y Carabineros apuntaron a una cifra de 13 mil compatriotas que participaron de la evacuación.

Sobre los motivos de la alerta preventiva, el organismo actuó de acuerdo a la intensidad Mercalli, la que llegó a VII en Valparaíso. Eso sí, reconocieron que a los 12 minutos luego del sismo se descartó el tsunami.

Entre las consecuencias del meneo de mayor magnitud, descata la muerte de dos personas en la QUinta Región , ambos por problemas cardiacos. También hubo cortes del suministro eléctrico, pero se reestableció de forma rápida.