Si creían que estaba todo dicho en materia de pergenios semillas de maldad, aquí les tenemos una historia digna de las películas de Far West, pero protagonizada por un enano de apenas 12 años.

Eran las 21.15 horas del martes pasado, cuando Hugo Alarcón (59) regresaba a su hogar en el sector Los Lobos en Talcahuano, al mando de su microlia de la línea Las Bahías.

Lo hacía en compañía de su colega y amigo de duras batallas, Edgardo Torres. Como siempre, al terminar el recorrido Valle Nonguén-Los Copihues, se fue por el camino Punta Corralillo, y al llegar a una esquina repentinamente el ventanal de la puerta de subida estalló en mil pedazos.

Recuerda que todo fue muy rápido y que al llevarse la mano a la cara se encontró que tenía una herida a la altura de la nariz.

Lo que había ocurrido, de acuerdo a los peritajes de Carabineros de Talcahuano, es que un enano de 12 años disparó en contra del vehículo con una escopeta hechiza.

Como testigo del hecho estaba Torres, quien llevó a su cumpa hasta el hospital local.

COLA

En la denuncia realizada a la policía, ambos trabajadores relataron que 20 días antes el péndex los había saltado y se había  adueñado de un celular del conductor.

"Cada vez que lo veía le decía que devolviera el celular y él me decía que sí, hasta que se cabreó y estaba esperando a que volviéramos del recorrido para dispararme, porque el disparo era para mí", señaló Torres a La Cuarta.

"Este cabro es conocido por andar haciendo daño", dijo a su vez Alarcón.

El caso ya pasó a la fiscalía, la que tiene un plazo de 20 días para investigar.

Carabineros ya tiene identificado al tiernucho menor.

Romanet Montoya