Al finalizar la primera jornada del juicio oral por el asesinato de su retoño a manos de un piño de pokemones, Roberto Garrido, padre de Víctor Garrido Moya (18), sostuvo que le dan pena los cabros acusados del brutal crimen.

"Mi señora está totalmente destruida. No sólo mataron a mi hijo, destruyeron a mi familia", expresó el desconsolado progenitor.

Garrido añadió que los victimarios "se ven niños, igual que mi hijo. Los veo tan indefensos, se metieron en una cuestión que no sé por qué tanto ensañamiento. No saben lo que se produce, lo que viene después. Han sido siete meses terribles. Sinceramente me dan pena. Mi señora no se puede parar de la cama, está dopada".

El 12 de septiembre del año pasado Víctor fue acuchillado en el sector del Parque Costanera, en Providencia, por Marcelo Contreras Vásquez (19). El joven huyó herido, pero fue interceptado por el grupete de cabros en calle Nueva Lyon, a la altura del N°32.

La víctima recibió una pateadura que quedó registrada en una cámara de seguridad. Al adolescente le reventaron una botella en la cabeza.

En la golpiza habrían participado Simón Moyano Fernández (19), que rompió una botella en la cabeza de Víctor; Marcelo Pardo Hurtubia (18), que le dio puntapiés en el rostro y testa, además de Freddy Soto Escobar (18), quien lo golpeó con una mochila en la cara.

INCOMPRENSIBLE

De acuerdo a los antecedentes vertidos ayer en el Tercer Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, Garrido fue agredido por contestarle a  A.M. (homosexual) que tenía cero drama con los colibríes mientras no se acercaran.

Esto hizo saltar a Contreras, quien,  según las pesquisas, le infirió heridas cortopunzantes a la víctima. El victimario le dijo que era gay, lo desafió e incluso le habría querido dar un beso. Hoy se espera que declare en el juicio oral.

La fiscal Lorena Parra solicitó 20 años de cana para Contreras y Moyano como autores de homicidio calificado. Para Pardo y Soto, por el mismo delito, pidió 10 temporadas en régimen cerrado con programa de reinserción social.

Amigos de la víctima llegaron a apoyar a la familia del fallecido. "Algún día ellos van a salir de la cárcel y nosotros nunca más veremos a Víctor".

Luis Vieyra O.