Sin pescar las miradas intrusas que los apuntaban como bichos raros, cerca de un centenar de cachetones exhibicionistas se juntaron en la estación Salvador del pategoma y ventilaron sus partes nobles, en la primera e innovadora versión del "Paseo en Metro sin Pantalones".

La idea era re papa: llegar bien vestiditos al lugar y luego distribuirse, para que una vez dentro de los vagones, y sin ninguna vergüenza, sacarse los tolompas y quedar en ropa interior.

Se supone que los participantes no debían comportarse como monos en recreo, sino que debían dar la sensación de que no se conocían entre sí. La idea era pasar piola, como si no volara una mosca, menos cerca de sus trastes.

Como la mayoría de los empiluchamientos la cosa partió lenta. Cerca de las 16 horas no había más de 10 pericos en el lugar, luego una cincuentena de jóvenes y finalmente casi una gamba.

Megáfono en mano, a lo señor Corales, el organizador Marcelo Palma dio algunas indicaciones, con los recorridos que abordarían, el plan de retorno y recomendaciones útiles para evitar rayones en la pintura.

"Yo no esperaba tanta gente, hace 4 días que comencé a organizarlo", confesó humilde el pionero de los tambembes al viento en horario valle.

CHAO PANTALONES

La hora de subir al Metro había llegado. Los participantes se juntaron en los andenes haciéndose los lesos y se concentraron para emprender su hazaña sin contratiempos.

Como las buenas aves carroñeras, los reporteros siguieron a las chiquillas más tentadoras del piño, pero con fines estrictamente profesionales.

Luego de un paseo hasta la estación Universidad Católica, luciendo orgullosa la tenida del famoso suboficial Ripetti, la empelotada delegación siguió dándose vueltas en el transporte público por media hora.

Al mirón pasajero Clodomiro Quintral el mega evento le produjo risa, pero quedó ultra colgado. "No entiendo eso sí porque lo hacen", reconoció encandilado con los cachetes más blancos y relucientes.

Para don Juan Castro, en tanto, la cosa fue diferente. "Cómo no me va a gustar, si se recrea la vista. Y con los calores que hacen, se agradece la performance", valoró comprensivo.

Tras el éxito de la actividad, el organizador confirmó que el próximo año se repetirá el numerito, así que prepare su calchuncho.