Esta semana, Gaspar Rivas dio que hablar en el mundo político y en redes sociales tras autoproclamarse en un punto de prensa como el “Bukele Chileno”.

Esto último, en alusión al presidente de El Salvador, quien encabeza una polémica campaña de detenciones contra pandilleros.

De hecho, en dicha ocasión llevó una chapita de Sheriff para explicar qué buscará desde el congreso darle pelea a la delincuencia. Incluso, anunció un proyecto que prioriza la prisión preventiva para quienes sean detenidos por delitos violentos.

Como era de esperarse, la incursión del diputado del Partido de la Gente generó alta repercusión. Por lo mismo, este viernes explicó su postura en una entrevista que le concedió al Mucho Gusto.

De hecho, el parlamentario compartió un desconsolado relato que impactó a los panelistas del programa.

“Quiero ser sincero, a mí me afecta ver como sufre mi pueblo. Mi pueblo chileno está sufriendo. Y nadie, por la mier…, nadie hace nada. Por eso yo tomé esta porquería (muestra la chapa de Sheriff)”, aclaró entre lágrimas.

Además, agregó que “la tomé como un símbolo de entender que necesitamos ley, necesitamos orden, pero hoy la ley defiende a las lacras delincuentes. Y el orden es una risa. Y me van a disculpar los señores (Marco Enríquez) Ominami y (Manuel José) Ossandón (que estaban debatiendo en el set), pero ellos ahí están hablando de cosas intrascendentes, ¿a quién le importa Piñera? ¿a quién le importa Boric? ¿a quién le importa Ricardo Lagos?”.

Por último, sostuvo que “a mí me importa la gente que se la están cag…, que la están matando en la calle. Eso me duele, me duele en el alma, es mi pueblo. El pueblo chileno está sufriendo. Discúlpenme, pero de verdad es una cosa que duele”.

Al ver que Rivas estaba superado, los animadores lo interrumpieron para que pudiera tranquilizarse. “Diputado, yo lo entiendo. Le pido que se calme porque se ve un poco sobrepasado”, le dijo José Antonio Neme.

“Tome agua”, le aconsejó por su parte Roberto Saa.

Revisa el comentado momento