El lunes de conmemoraron nueve años del derrumbe de la Mina San José, hecho que generó que 33 mineros fueran sepultados a 720 metros de profundidad. Lo que pasó después, bueno, eso el mundo lo tiene claro.

Y fue en el marco de la semana minera en que se decidió volver al lugar de los hechos con cuatro de esos mineros. Quién mejor que ellos para ser los anfitriones de 21 invitados internacionales del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (Apec), quienes iban apertrechados de celulares de última generación y buenas cámaras fotográficas para atesorar el momento histórico.

Todo bien, hasta que los dueños de casa pasaron una vergüenza… La famosa sonda con la que fueron rescatados permanece tapada, por lo que los invitados no pudieron cumplir se sueño de inmortalizarse con uno de los medios de transportes más únicos y novedosos del mundo.

"La verdad es que estoy un poco enojado, porque debería estar luciendo. Vienen turistas, familia que no pueda ver con qué salimos", dijo el minero Carlos Barrios, quien coincide con su compañero de encierro Pablo Rojas: "Estoy enojado con todo esto"

¿Qué motiva la molestia de ambos trabajadores?

Sucede que el inventor y dueño de la patente de la sonda es Jorge Rodrigo Reveco Granifo sigue en una disputa judicial con el Sernatur por lo que se decidió cubrirla. Y luces de alguna solución no hay.

"Nadie debe lucrar con esto. Si la patentó que la dejen a la vista. Debimos haberla patentado nosotros mismos, pero jamás pensamos que pasaría esto. Que nadie diga que nos van a demandar por sacarnos una foto", agregó Barrios mientras posaba con unos invitados extranjeros.

"Es una pena ver que una de las cápsulas que entró está con trapos. Esto es un monumento nacional. Aquí trabajo todo un país para proyectar esa cápsula", sostuvo Luis Urzúa.

El ministro del ramo, Baldo Prokuriça, en tanto, optó por valorar el hito: "Como dice muy bien el amigo Urzúa, acá no hay 33 cruces, hay 32 banderas chilenas y una boliviana".