Tras la alerta naranja que emitió la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) en 194 países respecto a un posible choreo y falsificación de las vacunas contra el Covid-19, ayer los ministerios de Salud e Interior se reunieron con los cabecillas de la PDI, para definir una estrategia que permita proteger los fármacos de los cumas, una vez que estos lleguen al país.

Según comentó el jefe de la cartera de Salud, Enrique Paris, la reunión fue convocada por el propio director general de la policía, Héctor Espinosa, tras recibir el aviso internacional, y agregó que esta sirvió "para conversar justamente de las precauciones que tenemos que implementar para el buen traslado de las vacunas".

En ese sentido, el director general de la PDI, catalogó a este operativo de traslado como "un tema de seguridad nacional", y aseguró que la institución se comprometió a ser un agente activo en el resguardo de la fórmula que llegué a Chile para darle la pelea al virus.

"Vamos a cooperar en toda la cadena de distribución, vamos a certificar que las vacunas sean las que correspondan, vamos a trabajar muy coordinadamente con todos los estamentos que participen en esto, y lo que le queremos garantizar a la ciudadanía es que van a recibir un producto genuino", señaló Espinosa.

En cuanto a las medidas que se van a implementar en concreto para efectuar el resguardo de la vacuna, el alto mando prefirió mantenerlas en secreto para no estropear el operativo.

"Hay hartas medidas pero como saben es mejor no comentarlas porque son medidas de seguridad. Vamos a hacer mucho trabajo, nos vamos a asegurar de que todo salga bien. Han habido modus operandi en otros países que son bastante delicados y eso lo único que hace es perjudicar a los mismos usuarios (...) El gobierno ha hecho un esfuerzo grande para comprar las dosis y por eso lo que nosotros queremos es cooperar", agregó.