Hace unos días el país se conmocionó con el caso de una mujer de Curacautín llamada Mariela Franco, que terminó con una lanza en el cuello, después de sufrir un asalto.

Todo comenzó cuando la víctima se trasladada con un amiga en un vehículo cuando fue interceptada por tres personas, quienes intentaron asaltarlas con un arma de fuego y una lanza metálica, cerca de la Plaza de Armas de dicha comuna.

La mujer luego de ser brutalmente atacada fue trasladada al Hospital de Curacautín, donde cortaron el arma en tres partes.

Una noche del terror

Mariela Franco sobrevivió a este impactante asalto y reveló detalles de esta pesadilla que vivió junto a su amiga, en Las Últimas Noticias.

Según el relato de la víctima, todo comenzó cuando le pidió a su amiga que detuviera el vehículo en la plaza de la comuna, porque al parecer había un conocido que ella quería saludar.

“Esa mujer que nos hizo parar fue mi amiga en el pasado, por eso la quise saludar. Cuando se acercó a mi ventana gritó ‘Ahora’, y aparecieron dos tipos, uno con una pistola que nos apuntó frente al parabrisas; nos amenazaron y nos dijeron que entregáramos todo”, comenzó diciendo.

Al darse cuenta de la terrible situación a la que estaban enfrentando la conductora quiso arrancar, pero el auto se paró. Ahí escucharon unos disparos y Mariela sintió un fierro de 150 centímetros que atravesaba su cuello.

“En ese instante me vino como un golpe de adrenalina, porque no sentí dolor. Luego, miré hacia el lado y vi un tremendo fierro que salía por la ventana. Me toqué la cabeza y tenía sangre; ahí me di cuenta que tenía la barra enterrada”, agregó.

Las mujeres lograron zafar de esta encerrona, pero estaban preocupadas por las lesiones que sufrió la víctima.

“Atiné a afirmar la barra con mis manos y me quedé tal cual hasta que llegamos al hospital, encima de mi amiga. No me movía. Cuando íbamos en el auto sentí el dolor, porque saltábamos en los lomos de toro y me pegaba en el techo. Era un dolor horrible e intenso, no lo podía soportar. Yo pensé que me iba a morir”, lanzó la víctima.

Cuando llegó al Hospital de Curacautín, recibió la ayuda del personal de Bomberos, quienes cortaron el fierro y luego fue trasladada de urgencias hasta el centro médico de Victoria.

Sin embargo, a pesar de los dolores logró sobrevivir a este ataque, pero está sufriendo las consecuencias como dolores de cabeza y sangrado en el oído.

“Hasta hace un par de días todavía sentía que tenía el peso del fierro en la cabeza. Tenía dos orificios que luego me cosieron; uno por donde entró la barra y el otro por donde salió. Por las noches no puedo dormir, me da fiebre, no encuentro una posición para descansar del dolor”, indicó.

Atraparon a dos involucrados en el asalto, sin embargo, hay un tercero que es el culpable de lanzar la barra, quien sigue prófugo.

“Anda suelto por el barrio. Me lo han dicho los vecinos. La gente me llama por teléfono gente y me dicen a los lugares que va. Eso me da mucha inseguridad. No he salido de mi casa”, afirmó.

Esta situación ha generado la inseguridad de la mujer, quien no puede hacer su vida normal, e incluso su familia ha recibido burlas por el brutal ataque. “Me da mucha impotencia que no detengan al responsable. Esto ha sido muy fuerte para toda mi familia. Incluso en el colegio un compañero de curso se burló de mi hija; simuló que le iba a enterrar la escoba. La gente se burla”, sentenció.

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