Una insólita situación ocurrió en el local de votación situado en la Estación Mapocho.

Todo se debe a un problema relacionado con el voto asistido, ya que un hombre llamado Ernesto tuvo que esperar por largo rato ante la inexistencia de la silla de ruedas que debía existir en el local.

“Siempre ha sido un sistema que funcionaba perfecto, durante todas estas votaciones, que han sido tres años de votaciones, siempre tuve la posibilidad de tener sillas de ruedas”, dijo.

En ese escenario, la gente encargada de su mesa de votación tuvo que trasladar la cámara secreta para que Ernesto pudiese votar. Además, el presidente de la mesa tuvo que llevar la urna y el libro.

“Ernesto en este momento no se puede mover”, dijo Montserrat Álvarez en la transmisión.

“Es increíble, porque siempre había funcionado perfecto. Antes había muchas sillas funcionando”, dijo Ernesto sobre la situación.

El delegado del local, en conversación co Chilevisión, explicó que: “la silla de ruedas debería haber estado antes, me dijeron que ya vienen en camino”. Además, planteó que el responsable de que las sillas estuviesen era la Municipalidad de Santiago.

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