Nancy alega que asbesto le mató a cinco familiares

Nancy Farías (52) vive desde su nacimiento en la Villa Pizarreño, en la comuna de Maipú, y hasta la fecha ha sufrido la muerte de cinco de sus familiares. La dueña de casa asegura que todos han sido víctimas de la exposición al asbesto.
Su padre, Gilberto Farías, ex trabajador de la empresa, su hermano Orlando y tres cuñados (que no trabajaban en la empresa) fallecieron de mesotelioma pleural, según le explicaron los médicos, producto de la aspiración del compuesto.
El hogar de los Farías está a solo 20 metros de la fábrica de materiales de construcción de Pizarreño, en la villa que fue levantada para los trabajadores de la compañía en la década de los cincuenta.
"Ver la manera en que las personas mueren, ver como quedan irreconocibles, el sufrimiento y los dolores... Son apenas seis meses de dolor y se acabó", explicó la mujer, quien en compañía de otras familias presentará acciones legales contra el Estado y una mutualidad.
La idea de los denunciantes es que los organismos respondan por lo que ellos llaman "genocidio industrial de personas" producto del asbesto.
Según los datos reunidos por la organización Unidos Contra el Asbesto (UCA), los muertos -entre trabajadores, ex trabajadores, familiares y vecinos que habitaban las cercanías de la planta- llegan a 300 en un radio de 5 km aproximadamente.
En Concepción, donde se encuentra otra planta de Pizarreño, las muertes llegarían a las 100 personas.
"Cuando fallecen, una persona de 50 años parece de 80. Hay gente que ha vivido acá, se ha ido a vivir a otros lados y después fallece. Necesitamos tomar conciencia", reclamó la mujer.
Nancy reconoce que le da miedo sufrir el mortal achaque, pero espera que la empresa controle a las personas que viven en el barrio.
"Yo no quiero hacerme los exámenes para no descubrir que tengo esta terrible enfermedad. Es un desconsuelo, una impotencia ver que esta industria no se preocupe de los trabajadores y los que los rodean", alegó.
Muchos de los trabajadores volvían a sus casas con la ropa impregnada de asbesto o se llevaban material que no se vendía, según se supo hace años, cuando estalló el problema. A través de esa vía aspiraban las fibras mortales.
De acuerdo a la denuncia de UCA, desde que se fundó Pizarreño, en 1935, que se ha utilizado asbesto en los procesos productivos.
El peligroso compuesto fue eliminado de las fábricas en Europa y Estados Unidos en los años 60, pero en Chile se siguió utilizando hasta el 2001, cuando una ley impidió su utilización.
Para Adrián Prieto, vocero de UCA, la empresa tiene que hacerse cargo del daño. "No queremos que haya más muertes. Que reconozcan el daño y que haya una política de recuperación", dijo.
"Mi familia está sufriendo. Mi hermana está sufriendo por la muerte de mi cuñado y nada la consuela. Lo único que queremos pedir es justicia", remató Nancy.
Luego de la denuncia, La Cuarta se puso en contacto con alguna persona responsable de la compañía, pero en la empresa informaron que no había nadie hasta el lunes.
Imperdibles
Lo último
hace 5 min
hace 20 min
hace 28 min
hace 30 min
hace 36 min












