¿Cómo se les puede pedir lealtad y  decencia cívica a operadores políticos tránsfugas,  si apenas se ven en apuros hasta los rudos militantes de la mafia coquera se pasan al enemigo?

En Chile, donde los valores tradicionales hace rato que se cotizan a la baja, ya no queda honor ni entre los delincuentes.

Prueba de ello es que apenas se vieron apretados por detectives de la Bicrim los narcos de Cerro Navia vendieron sin asco a su colega Jorge Ruperto Ávila Riffo (43), quien se preparaba a entregar los dos kilos de merca de alta pureza que había  recibido de manos del "Marcelo" a uno de su clientes del sector suroriente de la capital.

La transa se realizaría el martes a las 14 horas en el estacionamiento del Mall  Arauco de Maipú, pero gracias al dato los polis llegaron media hora antes a la cita, y tras un breve control de identidad, le encontraron los paquetes bajo la pretina del pantalón.

¡Cagamus Nostradamus !

Jorge Ávila no es un don nadie en su estrato social.

Por años pasó piola para el respetable, pero  tuvo sus 15 minutos de fama la mañana del 13 de julio, cuando Verónica Nicole Gamboa (17),  una de las tres mujeres que lo acompañaban en una orgía  de sexo y droga en el motel Aeropuerto del sector de El Noviciado, falleció víctima de una sobredosis.

APRETÓ

A pesar que el machito huyó de la cabaña apenas la niña comenzó a convulsionar, fue identificado y aprehendido  por que sobre su cabeza pesaban   dos órdenes de detención: Del 26 Juzgado del Crimen, por tráfico de drogas  y porte ilegal de armamento, y otra del 6° Juzgado, por narcotráfico. Todas en el sistema  procesal antiguo.

En la ocasión la Fiscalía Occidente tras formalizarlo por microtráfico intentó infructuosamente que se decretara su prisión preventiva, pero el tribunal lo dejó en libertad porque calificó el delito sólo como consumo concertado. Quedó a disposición de los tribunales antes mencionados, pero  el martes ya estaba de vuelta a la calle. El hecho causó extrañeza, pero La Cuarta,  resolvió el acertijo.

El 26° Juzgado informó que en el primercaso Ávila estaba condenado, pero se había decretado su libertad porque estaba en  apelación.

El 6° Juzgado del Crimen ofició que el trafica cumplió su pena de 5 años y un día y que a la fecha sólo debe una multa de 40 UTM.

Manuel Vega O.