Un nenuco émulo del Conde Drácula se ha convertido en el más grande dolor de cabeza del jardín infantil Juan Pablo II de Angol, VIII Región, ya que desde hace un año agarró la costumbre de morder a sus compañeros de juego y dejarle la tarasca marcada en las mejillas y otras partes de sus cuerpos.

El peque de dos años y medio ataca principalmente a niñitas y en especial a las más piolas. Y lo más extraño del asunto es que el nene muerde y no suelta más.

La directora del jardín ha parlado sobre lo que está ocurriendo con la madre del peque para así lograr una solución, que se ve lejana.

Una de las más afectadas con las  incursiones draculescas es Valentina, quien ha resultado herida en su mejilla izquierda, cabeza y espalda.

El caso está en conocimiento de las autoridades regionales de Integra, institución a la que pertenece el jardín infantil.

Entre otras posibilidades, se analiza brindar algún tipo de tratamiento al pequeño mordedor, previo estudio de por qué ataca a sus amiguitos.

Mientras, en el jardín contrataron a un auxiliar que, en exclusiva, le pondrá oreja, pestaña y ceja al draculín.