Un niño de tan solo 8 años falleció tras intoxicarse con helio al tratar de inflar un globo de su cumpleaños, en Dublín, Irlanda.

El pequeño Luke Ramone Harper fue identificado como la víctima del suceso Su madre, Hilary McSweeney, lo encontró en el suelo de su habitación, desmayado y boca abajo con el globo en forma de 8 sobre su cabeza, según informó Daily Mail.

La madre contó al medio que tras encontrarlo llevó al pequeño hasta el patio para que tomara aire fresco. Los padres del menor comenzaron a realizarle compresiones en el pecho al menor mientras esperaban que los médicos llegaran.

El pequeño fue declarado muerto al día siguiente en el Hospital de Niños de Temple Street. “Me sentí entumecida, con el corazón roto y con un dolor que no puedes imaginar”, señaló la madre al medio.

El globo con helio con el que estaba jugando el menor había estado flotando alrededor de la casa desde la semana anterior al accidente después de su cumpleaños y estaba parcialmente desinflado. La madre reveló que siempre habían tenido globos de este tipo en las fiestas pero nunca había pasado algo así antes.

La madre del menor señaló que Luke tenía autismo y había sido diagnosticado con TDAH. Explicó que el hospital escuchó que había sufrido de un paro cardiaco.

La autopsia de Luke reveló que el menor falleció producto de una falta de oxígeno en su cerebro debido a un paro cardiaco, el cual sufrió por inhalar helio del globo semi-desinflado.

La familia del menor cree que Luke estaba intentando inflar el globo y se desmayó. Se determinó que la muerte del pequeño fue accidental y su familia está intentado hacer conocido su caso para advertir a otros de los peligros de los globos helios y la importancia de desecharlos correctamente.