Impacto y polémica ha causado la nueva ley promulgada este lunes por el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis. Oficialmente nombrada como Derechos de los padres en la educación, ahora es conocida en Estados Unidos como la ley “No digas gay”, esto debido al contenido de esta.

La nueva legislación prohíbe a las escuelas enseñar sobre educación sexual, especialmente orientación e identidad de género a los estudiantes desde kínder a tercer grado (8 años aproximadamente). Desde cuarto grado se podrá enseñar sobre el tema, pero de “una forma adecuada”.

Esta decisión ha causado rechazo en los miembros de la comunidad LGBTIQ+, políticos demócratas, actores, actrices e incluso el presidente Joe Biden se refirió al respecto, rechazando la ley y evidenciando el peligro de esta para los estudiantes.

“Todos los estudiantes merecen sentirse seguros y bienvenidos en la sala de clases. Nuestra juventud LGBTQI+ merece ser reconocida y aceptada tal como son. Mi gobierno continuará peleando por la dignidad y oportunidad de cada estudiante y familia en Florida y en todo el país”.

Sin embargo DeSantis defiende su posición y la promulgación de esta ley, explicando que son los padres y no los profesores los que deberían hablar de educación sexual con sus hijos. “Nos aseguraremos que los padres puedan enviar sus hijos a la escuela a ser educados, no adoctrinados”, declaró el gobernador antes de firmar la nueva ley, según informa el medio The Guardian.

Además agregó que “una cantidad abrumadora de padres” se oponen a que la educación sexual sea impartida en los colegios, especialmente a los niños más pequeños. La ley dice específicamente que este tipo de enseñanzas no se pueden impartir en las escuelas de una manera que no sea apropiada, de acuerdo a los estándares del Estado, en el caso de suceder, los padres podrán denunciar al distrito escolar por una violación de la ley.