Tras la invasión que Rusia a iniciado en Ucrania durante los últimos días, la modelo y bailarina, Lola Melnick —quien nació en tierras ucranianas cuando aún era territorio de la Unión Soviética—, se ha vuelto un personaje recurrentes en los programas TV local.

Durante las últimas horas, vía remota desde Brasil, estuvo en el noticiero Meganoticias Alerta, espacio en que conversó con el conductor Rodrigo Sepúlveda, dando algunas reflexiones sobre el conflicto que ya ha dejado más de 100 muertos civiles, según la ONU.

“Yo pertenezco a las dos etnias, tanto rusa como ucraniana”, dejó ella claro desde el primer momento. “Por eso cuando la gente me empieza a preguntar de qué lado estoy, estoy del lado de la paz”.

“Este caso es una situación muy dramática para todo el mundo”, destaco. Eso sí, “quiero hacer un pequeño contrapunto”.

“¿A usted no le llama la atención un pequeño detalle?”, lanzó. “Esta guerra, estos movimientos militares, no iniciaron hace tres días: llevan ocho años. Ucrania es un país, territorialmente, menor”, mientras que Rusia es una de las principales potencias bélicas del mundo.

“Mi pregunta es”, dijo. “¿Con qué dinero Ucrania está financiado esta guerra hace ocho años? ¿Quién está inyectado este dinero? ¿Quién es el interesado? ¿Será Zelensky (presidente ucraniano)? ¿Será algún grupo de los empresarios ucranianos? Lo dudo porque ese dinero lo habrían utilizado para comprarse una isla desierta en Maldivas”.

“Un rabia fomentada”

Más adelante, planteó que “no solo Alemania (está invirtiendo muchísimo dinero), pero no solamente Alemania”. Y es que “Estados Unidos, la mayor industria de ellos es bélica, porque ambos países están manipulando”.

“Hay países de afuera que les favorece que esta guerra no pare”, agregó.

Además, explicó una de las razones que tiene Vladimir Putin para aprobar la operación militar: “Piensen solamente que, cuando Ucrania quiere entrar a OTAN, se entiende por qué Rusia no quiere que ingrese”, porque “es una frontera directa con Rusia, donde los mísiles que probablemente pondrían, pueden llegar a Moscú en menos de tres minutos”.

“Cuando la Unión Soviética en 1991 desaparece, se crea un acuerdo con la OTAN de no admisión a las exrepúblicas de la URSS a la OTAN”, recordó sobre un trato que finalmente no se cumplió.

Luego, en cuando a la relación entre los ciudadanos de ambos países, opinó: “Existe un poco más de nacionalismo en Ucrania que en Rusia. ¿Por qué lo digo? Yo hablo ruso en mi día a día; no hablo ucraniano, aunque entiendo perfectamente”, dijo. “Si yo ahora voy a Ucrania y empiezo a hablar ruso, es probable que sea agredida. Si voy a Rusia y hablo ucraniano, esto no me va a pasar”.

Melnick “cree que eso sucede por una rabia fomentada y hecha un tanto apropósito para exterminar la etnia rusa por completo del territorio ucraniano”.