"No quiero que se haga justicia sino verlos muertos", confiesa viuda de Moyano

"Me gustaría verlos muertos. No quiero tanto que se haga justicia, sino que el castigo sea duro, como un ojo por ojo y diente por diente".
Con estas palabras y con lágrimas en los ojos, Paola Riveros, viuda del cabo segundo de Carabineros Luis Moyano, se refirió a la detención en Argentina de los antisociales que participaron del robo del banco Security del 18 de octubre del 2007 y que terminó con la muerte de su marido.
"En esto voy a seguir siempre y no voy a descansar hasta que pillen a Aliste. Ése es el que me interesa, porque él fue el que le disparó a mi marido", agregó.
Nerviosa y recibiendo constantemente llamadas, Riveros dejó en claro que ahora está más tranquila, pues Carabineros le aseguró que los dos prófugos restantes, Juan Aliste Vega y Carlos Gutiérrez Quiduleo, deberían caer próximamente.
"Antes tenía rabia y pena. Tengo un hijo que aún va al psiquiatra, pero en este momento siento alegría. Después de cinco meses una puede perder algo las esperanzas, pero ahora no puedo perder la fe. Me habían prometido que los iban a capturar", señaló.
Consultada por el futuro de los detenidos en Argentina y la eventual captura de Gutiérrez y Aliste, Riveros es clara. "Mi general Bernales me aseguró que tarde o temprano los otros van a caer, porque se van a dormir. Sé que los buscan por el sur de Argentina", agregó.
Entre tanto, Claudia Moyano, hermana del cabo asesinado, fue enfática en señalar que "la familia está bien, pero la pena no se olvida. Me gustaría que los hicieran sufrir mucho", apuntó.
CAPTURADOS
Marcelo Villarroel Vega y Freddy Fuentevilla Saa, además de David Cid Aedo, estudiante de sociología de la Universidad de La Frontera y probable "ayudista", fueron detenidos el sábado a las 02.00 horas en Argentina, mientras ingresaban al pub "Downtown Matías", ubicado en San Junín, pueblo perteneciente a San Martín de los Andes, provincia de Neuquén.
Los sujetos, que llevaban cerca de un mes en el país y vivían en piezas arrendadas, intentaron ingresar "a la mala" al local, hecho que motivó la ira del guardia, quien, al increparlos, fue amenazado por los antisociales con una pistola de 9 milímetros y otra de calibre 45. Finitos.
Policías de la 23a Comisaría de Neuquén llegaron al lugar y arrestaron a los malandras por porte ilegal de armas de uso civil condicional.
Al ser interrogados, los sujetos no portaban documentos de identidad. Sólo Cid poseía un pase escolar, cuya foto no correspondía al documento. Además señalaron identidades falsas: Fuentevilla se identificó como Juan Martín Saavedra Salinas, Villarroel se presentó como Claudio Andrés Garrido Sepúlveda y Cid usó el alias de Miguel Ángel Prieto Chávez.
Tras esto, la policía argentina les tomó fotografías y las huellas digitales y se comunicó con Investigaciones para poder confirmar la identidad de los sujetos, situación que se dilucidó la noche del sábado.
Carabineros envió en un avión a dos comandantes de la institución para negociar con Gendarmería trasandina la entrega de los hampones.
"Tenemos a los sujetos y haremos las gestiones necesarias para traerlos al país", señaló el subsecretario del Interior, Felipe Harboe.
Cabe recordar que por el mismo caso se encuentra en prisión preventiva Víctor Jerez Reyes, también conocido como "Danny de Vito".
Felipe González V.
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