Entre los animales los albinos la tienen peluda, porque sus depredadores los ven con mayor facilidad y se los comen, mientras que las plantas en condiciones normales mueren sin clorofila.

Lo pulento es que las personas albinas pueden llevar una vida casi normal. Ese es el caso de la relacionadora pública Claudia Núñez, que lanzó ayer la página Albinoschile.cl que pretende orientar a quienes tienen esa mutación genética, educar a la población que es "súper ignorante" al respecto, y combatir la discriminación de los más chicos que incluso "son hostigados por algunos profes en sus colegios".

"Es tanto el desconocimiento que una vez un kinesiólogo me dijo que teníamos los huesos más blandos, y algunas personas creen que damos buena suerte", explicó.

Claudia fue criada como una niña común y así ha sido su vida. "Me afectan un poco los problemas a la vista y cuando chica siempre me preguntaban si era de Estados Unidos, yo decía que sí en un inglés chamullado y mis papás se cagaban de la risa", recordó.

Según Claudia en Chile ni siquiera se sabe cuántos albinos son. Ella calcula que hay unos mil 500 y lucha por desmitificar el asunto: "No todos tienen los ojos rojos, también pueden ser azules y violetas, y siempre me hacen preguntas ridículas como si soy del Colo. ¡Una vez me preguntaron si tenía la sangre blanca!".

El fotógrafo de Quillota, Rodrigo Dunstan, está feliz por la página. "Es una buena instancia para poder juntarnos y compartir. Hace cuatro años que soy el único bombero albino de Chile y no he tenido ningún problema con mi manguera".