Linternas, pilas, agua y conservas. De todo tiene guardado Edia Sánchez (78) en su casa de San Joaquín, por si se viene un megaterremoto.

La nonita, que vive con 2 de sus 6 retoños y 2 nietos, señaló que tanto anuncio de cataclismo la tiene con más problemas que maletín de abogado. Y su prole está en las mismas.

Según la teclita tiene tanto susto para mañana, día que el parasicólogo colombiano Edwin Robles fechó para un terremoto, que se lo pasa tomando agüita de valeriana para calmar los nervios.

"En mi casa nadie va a salir ese día. Incluso, algunos de mis hijos vendrán a quedarse a mi casa. La idea es que si hay un temblor fuerte, nos pille a todos juntos", contó.

Tan precavida es Edia, que ya fue al supermercado para aperarse de conservas. "No quiero que me pille el desabastecimiento", explicó.

Entre sus compras hay enlatados de pescado, de frutas, sal, azúcar, huevos y harina para hacer pan y tallarines.

La abueli, dateó que en caso de que se corte el agua y la luz, tiene almacenados 30 litros de líquido vital en bidones de 5, una docena de pilas para la linterna, velas por mayor y una radio a pilas para no dejar de informarse.

La teclita, que tiene cuatro terremotos en el cuerpo, incluso recomendó a la barra para que en cada casa mantengan las salidas despejadas y para que no dejen las puertes con pestillos. También señaló que los mejores lugares para protegerse son debajo de las mesas y bajo el marco de las puertas.

La sensación de temor de la señora Edia es compartida por Elson Gutiérrez (21). El estudiante de Prevención de Riesgos también sufre con los anuncios de acabo de mundo.

"Yo no sé si tanta cosa que dicen sea cierta, pero igual con mi familia estamos preparados", soltó.

El joven argumentó que en su hogar hay preparado un plan de contingencia, en el que cada habitante del hogar cumple una función estratégica.

"Mis papás, cuyo dormitorio está más cerca de la puerta de salida y de la cocina, están encargados de cortar la luz y el gas y nosotros con mis hermanos, de buscar refugio", explicó.

Según él, en su casa incluso han ensayado qué hacer en caso de una cátastrofe, "porque nunca está de más estar preparado", sentenció.