Ojo, que la obesidad también es un problema de peso para las mascotas

La obesidad en nuestro país es algo que hace rato encendió las alarmas de las autoridades y los profesionales de la Salud. La OPS (Organización Panamericana de la Salud) arrojó la cifra de que el 63% de la población adulta de Chile sufre de sobrepeso.

Pero eso, lamentablemente, no es algo que sólo experimentan los seres humanos...

Según un estudio realizado por la compañía de alimentos para mascotas Royal Canin, los amigos menores que habitan en nuestras casas, como perros y gatos, también están dentro del saco de los kilos de más, llegando a la preocupante cifra de un 40% de mascotas con algún grado de sobrepeso u obesidad.

"El sobrepeso en gatos y perros es cada vez más común. Los que viven como mascotas presentan algún grado de sobrepeso u obesidad, que se produce cuando existe un desequilibrio entre la energía que ingiere el gato o perro, y lo que gasta a diario", señala Carolina Figueroa, médico veterinario de la empresa de alimento para mascotas.

¿Cómo evitarlo y para qué? Las alternativas para que las mascotas no suban de peso a niveles graves son, primero, cuidar la alimentación en todas sus etapas de vida, tomando en cuenta lo que ingieren a temprana edad, de forma de adaptar la cantidad para el tamaño que lograrán en su fase de adultos.

Lo ideal es que la comida que se les dé les proporcione lo necesario y no cosas de más, pues esto podría traer, a la larga, problemas óseos, articulares, cardíacos y respiratorios.

"Mi perrita es como una aspiradora: lo que se cae, se lo come"

Erika Lazo es un orgullosa dueña de dos perritos pug, pero una de ellos, la pequeña "Lulú", está con sobrepeso.

"La verdad es que yo hago de todo para que esto no pase, pero ella es muy ansiosa y cuesta controlarla. Si se me queda la bolsa de comida abierta, ella se tira de cabeza. Más encima, es como una aspiradora: lo que se cae al piso, se lo come. Esto pasó tras tener cachorros porque antes estaba flaca, pero cuando se vendieron tuvo problemas hormonales y comenzó a engordar".

"Se me quedó la puerta abierta donde guardo la comida y fue terrible"

Cecilia López tiene dos gatas que viven con sobrepeso y asegura que es imposible lograr que bajen.

"Panxita y Pelussa se llaman mis gatas, y sí, debo admitir que las dos están gorditas. Comen demasiado, se quitan la comida entre ellas y le roban a otro gato que vive en la casa. Incluso, una vez se me quedó la puerta abierta donde guardo la comida y fue terrible, ¡le hicieron un hoyo a la bolsa para poder comer, son muy ansiosas!".

¿Cómo saber si las mascotas están gordas?

1.- Una de las formas es palpar sus costillas. En perros están cubiertas por una gruesa capa de grasa y en gatos es difícil de palparlas.

2.- En el caso de los felinos, mirarlos desde arriba, y fijarse si su cintura es apenas visible o directamente no tiene. Y si su abdomen es prominentemente redondeado, poner ojo.

3.- Para los canes, hay que ver en sectores como sobre la zona lumbar, base de la cola, cuello y extremidades. Si poseen depósitos grasos visibles, también conocidos como "rollos", que podrían aparecer igual en el tórax y en sectores de la columna vertebral.

4.- En ambas mascotas también se puede notar si es que tienen una distensión abdominal que salte a la vista.

(*) No es regla, pero...

Si los amos comparten sus comidas a las mascotas y además llevan una vida sedentaria, lo más probable es que la mascota tenga pocos paseos.

Esto no es ley, pero es una gran probabilidad. Es como padres obesos con niños obesos, los hábitos de vida también se transmiten, y el perro o el gato no puede decidir qué es bueno o malo para ellos.

(*) María Luisa Jiménez, nutricionista

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