Una ola de robos ha azotado las costas del balneario de Quintero. Lamentablemente, las especies choreadas corresponden a la mayoría de la señalética de evacuación en caso de tsunami que se encuentran en la ciudad.¡Cero respeto!

El diario pop se dio una vuelta por la Playa de los Enamorados, El Papagallo y El Durazno, y en un viaje de 20 minutos sólo encontró una sola alerta y en pésimas condiciones. El resto son sólo fierros en cuyas puntas alguna vez estuvieron instalados las señalética en la que aparecía un monito en forma de ola de color celeste.

Entre cinco a siete palitroques le costaría al municipio de Quintero reinstalar 45 letreros que fueron pelados en la ciudad. Las autoridades llevan varios días reflexionando como si fueran filósofos griegos, pero aún no logran entender el actuar de los vándalos que arrancan los carteles.

Para más recacha, el alcalde de Quintero, José Varas, a quien se le escaparon los moluscos bivalvos del canasto con la mala leche, no cuenta con los recursos necesarios para reponer los cartelitos, porque el municipio incluso tuvo que romper el chanchito para pagar los sueldos este mes.

"Luego del terremoto y posterior tsunami, pusimos los carteles y este año han sido robados de forma paulatina, pero este mes desaparecieron casi todos", dijo la autoridad municipal.

El coordinador de Seguridad Comunal, Jorge Catwell, también se quejó con cuática y aseguró que "es muy poca la vigilancia que tenemos en la ciudad, porque a veces hay sólo tres carabineros en ronda, a pesar de que con la presencia de la PDI se ha arreglado un poco el tema de delincuencia".

La Gobernación Marítima de Quintero no se ha pronunciado de forma directa sobre el tema, debido a que los lugares determinados para instalar las señalética fueron acordados directamente con el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), que, de acuerdo a información del municipio, ya se encuentra al tanto de lo ocurrido.

Esta semana el guaripola del balneario, en compañía de su asesor jurídico Patricio Anders, hará la denuncia ante la fiscalía: "Esta semana determinaremos el daño exacto, tanto de la cantidad del robo como del daño patrimonial a la ciudad, y también podríamos presentar una querella en contra de quienes resulten responsables de haberse robado las señaléticas", dijo.

Igual el edil se la jugó con nuevos carteles de alerta que, según él, estarán listos muy pronto para recibir a los más de 150 mil turistas que reposan guatita al sol en la arenas quinterinas en el período estival.

La idea es que si se produce otro tiritón de la tierra y su posterior maremoto, la gallada sepa para dónde debe apretar nalgas.

Al director regional de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Guillermo de la Maza, le colmaron la paciencia con el robo de señaléticas.

La autoridad estriló que el choreo "es un acto vandálico puro, de una insensibilidad social tremenda. Es un delito, un robo contra la organización de una comunidad".

De la Maza piteó que el patrimonio de la barra de Quintero pagó el pato por unos míseros morlacos: "Ha sido saqueado por indeseables que lo más probable es que la vendan por chatarra arriesgando la seguridad de ellos mismos".

El dire regional de Onemi hizo un llamado a la gallada para que entregue todos los antecedentes necesarios "para que la fiscalía detenga en el menor tiempo posible a estos desalmados".