Pacoleaks: filtran datos de más de 70 informantes de Carabineros en La Araucanía

CIPER Chile reveló que entre los colaboradores figuran funcionarios de universidades, estudiantes, comuneros mapuche y un oficial de la PDI.

Ciper Chile tuvo acceso a miles de archivos tras la filtración de documentos de la Dirección de Inteligencia de Carabineros (Dipolcar).

En esta contexto, se dio a conocer el informe denominado “Plan de reclutamiento”, que da cuenta de al menos 72 informantes o colaboradores que operaron en La Araucanía entre 2008 y 2018, entre los que figuran funcionarios de universidades, estudiantes, comuneros mapuche y hasta un oficial operativo de la PDI.

De acuerdo al citado medio, también se hallaron fichas con los datos de los informantes y documentos que detallan cada uno de los encuentros que sostuvieron con los agentes policiales.

Por ejemplo, en el caso de Paloma -nombre falso de una comunera mapuche que habría colaborado con Carabineros-, un informe precisa que ella “aportó antecedentes de interés para esta organización, específicamente en el mes de septiembre del año 2017, donde dio a conocer identidades de comuneros mapuche, los cuales estarían involucrados en el atentado a (menciona una empresa de transportes), como a su vez identificar los domicilios de cada uno de estos, asimismo dio a conocer reuniones de coordinación y posible ejecución de manifestaciones relacionadas con la visita de S.S. Francisco” (el Papa).

Consulta por CIPER, la mujer niega lo descrito: “Nunca acepté ser informante. Me persiguieron y acosaron, pero me negué. Me ofrecían $4 millones por entregarles información sobre personas de mi comunidad, por decir que había visto a un comunero en un cruce de caminos, pero yo no quise porque nunca vi a esa persona en ese lugar”.

¿Informante de la PDI?

Respecto al funcionario de la PDI que habría actuado de informante, desde la institución policial aclararon que “todos los funcionarios de organismos de inteligencia están obligados, por la Ley de Inteligencia, a guardar secreto de los antecedentes que conozcan y la vulneración de ello es un delito”.

Eso sí, precisaron que “si lo indicado en el documento se comprobara como algo cierto, se pueden aplicar responsabilidades administrativas y eventualmente penales”.

Manual

Entre otros archivos que quedaron expuestos, aparece un manual de reclutamiento de informantes.

De acuerdo al documento, resulta necesario “efectuar una investigación acabada de ella o ellas, abarcando temas como familia, situación laboral, antecedentes penales o policiales, de él y su familia, ingresos económicos, religión, roce social, afinidad política”.

Esto, con el fin de “encontrar algún aspecto vulnerable de su persona, herramienta necesaria para nuestros fines”.

El texto también detalla varios tipos de “acercamientos” del agente. Una posibilidad es un contacto “en seco”, donde no hay trabajo previo. La otra es un “acercamiento progresivo”, con varias reuniones antes de revelar las verdaderas intenciones: “En la última reunión debe plantearse abiertamente esta posibilidad. Si es aceptada, la necesidad de subordinarse al controlador, seguir algunos procedimientos de seguridad. (El informante) deberá acostumbrarse a actividades clandestinas y a actuar en forma encubierta”. Revisa acá los detalles.

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