¡Atención, padres!: aprendan a usar el postnatal parental

"Tener el privilegio de estar presente cuando mi hija Simona abrió los ojos por primera vez o cuando hizo su primera gracia, simplemente no tiene precio", señala José Miguel Gallegos, uno de los pocos padres chilenos que ha usado su derecho al permiso posnatal parental.

El es gerente de finanzas de la empresa Natura y según contó a La Cuarta, hizo uso de los 40 días que entrega su empresa a todos los padres que lo requieran.

"Dejé de trabajar el 22 de noviembre de 2016 y regresé los primeros días de enero, feliz de la experiencia", cuenta con emoción el orgulloso padre.

Agrega que lo único que un hombre no puede suplir es la lactancia materna, "pero quien entregue amor y cuidado a un niño está capacitado para cuidarlo", aclara el profesional.

Lamentablemente el caso de José Miguel, que pudo estar con Simona casi seis semanas y con su sueldo intacto, no es la constante en nuestro país. Él debe este beneficio a la política de su empresa.

¿Por qué? El postnatal parental es un permiso laboral de 12 semanas que pueden tomarse el padre o la madre, tras los tres meses de postnatal que son exclusivamente para la mujer. No pueden usarlo ambos y el sueldo tiene un tope.

A seis años de la ley

Al cumplirse seis años desde la publicación de la ley, la subsecretaria de Previsión Social, Jeannette Jara, realizó una evaluación de este beneficio y señaló que los números "demuestran que aún tenemos trecho por recorrer como sociedad, sobre todo en materia de concientizar que el cuidado de los hijos e hijas no sólo es labor de la madre".

Esto porque durante la vida de la norma, sólo el 0,23% de los hombres ha solicitado el postnatal parental. El año pasado hubo 100 mil 714 solicitudes para usar el beneficio y sólo 190 fueron a favor del padre, o sea, el 0,19%.

Caso de Suecia

Jakob Kiefer, embajador de Suecia, cuenta la experiencia del postnatal en su país: "En Suecia son 12 meses de postnatal y se paga hasta el 90% del sueldo total, no hay un límite. Una parte es pagada por el Estado y la otra por los empleadores".

Detalló que "acá, tal vez, hay una traba económica, porque las mujeres ganan un poco menos, entonces el hombre necesita estar en el mercado laboral, pues la participación de las mujeres en ese mercado es menos del 50% en Chile. En cambio, en Suecia es del 80%".

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