Dice la creencia popular que si a alguien le cae caquita de pájaro en el hombro o en el mate, entonces le acompañará la buena suerte e incluso hasta le puede llegar platita.

El problema es cuando los pajarracos se ponen la pañoleta de kamikaze y comienzan a bombardear con caca a todo lo que se mueva.

La lluvia de guano tiene a pingüinos, profes y apoderados yendo con paraguas a la escuelita F-765 "Eliodoro Yáñez Ponce de León", en la zona de Lo Herrera, en San Bernardo, porque simplemente no tienen otra forma de poder ingresar al establecimiento.

Un lote de garzas bien odiosas y que no le trabajan un día a nadie, se tomaron de un día para otro el hall de acceso del establecimiento y se han transformado en pesadilla para la comunidad escolar.

El mismísimo Alfred Hitchcock se revuelve en su tumba al ver retratada su peli llamada "Los Pájaros", donde unas aves atacan a los humanos y terminan todos sicosiados.

Son casi 40 metros acordonados llenos de guano y que expele un aroma más fuertón que "meao de gato". A una cuadra se puede sentir el "buqué" de pescado y basura desperdigado desde el colegio hasta la avenida.

La cagadera comenzó justo de vuelta de vacaciones. Por una razón inexplicable, las aves se posaron justo en los tres plátanos orientales de casi seis metros que le dan sombra a la escuela.

AL TUTO

Testigos comentan que cada día a las 5 de la tarde, las aves de la especie Egretta Thula y de la subespecie Thula Thula, llegan a dormir después de un día de búsqueda de alimentos.

Pero antes de pegar pestaña los pájaros, de medio metro y con el pico largo y negro, sueltan la tripa sobre la rama y deja la cuneta como verdadero campo minado.

Es tanta la cantidad de zurullos y bostas, que la dirección del colegio optó por clausurar la entrada principal y evacuar a los peques por un portón lateral, a fin de evitar lesiones oculares, TEC cerrados o fracturas expuestas con lo jabonoso que se torna el pavimento.

Para evitar la hediondez, insalubridad o posibles guerras con países limítrofes por la riqueza de la zona, la directora del establecimiento clamó por ayuda a la dirección municipal.

"Esta es la única escuela de la zona y atendemos a niños desde San Bernardo al río Maipo. Esto nunca había pasado y es bien raro, porque la avenida está llena de los mismos árboles", aclara la directora Ana María Toro. El problema llegó hasta la Seremi de Salud, quienes se comprometieron a arreglar el problema a más tardar hoy.