Luchito Carreño Delgado (58) es uno de los ayudantes oficiales de Santa Claus. Como el viejito real vive en el Polo Norte, y no puede estar en todas partes, lo designó enviado especial en la comuna de Colina.

El ayudante de Papá Noel es muy obediente y ayer mismo se fue a enchular la barba a una peluquería del barrio, para estar pirulo cuando tenga que entregar los regalitos.

"Estoy nervioso porque llevo muchos años trabajando de Viejito, pero siempre ocupé barba artificial. Este año es mi primera vez con barbita natural", infló el pecho, mientras se trasladaba desde la población El Roble para teñirse la barba en la pelu de su amiga Sandra.

"Primero me la van decolorar, y después me sacan el líquido, para después echarme la tintura blanquita. Lo que pasa es que yo tengo la barba de todos colores. Es como surtida. Le lleva colores amarillos, rubios, blancos, palo rosa e incluso fucsia", se quebró como un pizarreño.

Luego de una horita y media en el salón de belleza, Luchito vuelve a su palacete para ver cómo le queda el traje rabanito, con los kilitos de más que amasó en invierno.

Su señora, Griselda Barría (53), es la encargada de ayudarle a transformarse en Papá Noel. Su fiel compañera también saca las fotos en las que el Santa de Colina posa con los cabros chicos.

Desde niño Luchito quiso ser Pascuero. A los 12 años vio pasar uno en una camioneta y quedó pegado. Lo siguió corriendo hasta que lo alcanzó, y éste le mostró como se trabajaba. A los 15 se cruzó en la calle con un "torrantito" medio curado que laburaba con el traje rojo. Y con él hizo sus primeros pasos: "Le decían el Antonny Queen", recordó.

Cuando hizo sus lucas, le compró al "señor Abate" su primera barba nacional.

"Le fui dando platita para que me la pasara en Navidad y cuando aún me faltaba el me la pasó sin cobrarme más por empeñoso", recordó.

Luego se compró dos barbas americanas y subió otro peldaño más en su carrera por ser el ayudante del Viejito Pascuero: "La gracia de las importadas es que no se les cae el bigote y uno puede hasta comer con ella", contó

Don Luchito cuenta que como pascuerito ha pasado las de Kiko y Kaco. Una vez le intentaron quitar el traje, los regalos y el trineo en una pobla brígida, y tuvo que sacar una pistola de fogueo de la sobaquera. "Se mataban de la risa. 'Cacha el viejito tiene una pistola de juguete pa' regalo', decían. Hasta que tiré unos balazos y salieron apretando", copuchó.

Como el hombrón tiene el cuore del porte de una catedral, ha participado en caleta de eventos de beneficencia. La Teletón, hogares de niños y ancianos han disfrutado de show: "Yo nací pascuero y moriré pascuero".

Ahora lucirá su barba alba de 6 centímetros en Colina y Chicureo para Navidad.