El empate que el Bayern Munich alemán consiguió el martes 1 de abril ante el Manchester United, en el mítico terruño de los Diablos Rojos, el Old Trafford, no sólo dejó a los teutones con la primera opción de avanzar a las semifinales de la Champions League, sino que a los ingleses con la media vena por no haberse asegurado el chancho en el primer choque copero.

Algo que quedó clarito en la conferencia de prensa posterior al partido, donde buena parte de la prensa toffe se le fue encima al deté del Bayern, Pep Guardiola, con una serie de preguntas catetes.

Tanto, que desataron el enojo de Pep. Pero no como uno se podría imaginar de otros personajes del peloteo mundial, sino que muy al estilo "british". O sea, terrible de diplomático, tanto como nuestro "Mañungo" Pellegrini.

"Mi opinión sobre el árbitro del partido, no, no... no insistan, esto es fútbol", alcanzó a explicar el deté petazeta, antes que se le fueran encima con preguntas del estilo "es que dijo esto del árbitro" o "dijo tal cosa del entrenador del Manchester (David Moyes)", que terminaron por exasperar al ex deté de Alexis Sánchez en el Barza.

"No dije eso, no dije eso (...) él es un colega (Moyes) y lo respeto (...)". Y en ese momento ardió Troya, porque Guardiola se percató que el ágil de la prensa que más le tocó la oreja en la conferencia, ni siquiera lo estaba pescando al momento de dar la respuesta. Algo que no pasó por alto Pep, quien lo llamó a terreno y le pidió que "mírame, cuando te hablo (...) ¡mírame, cuando te hablo! no me digas que me miras, si cuando te respondo estás mirando a otro lado".

Y el silencio y frío que se sintió en la conferencia fue tanto, que no pasaron demasiados minutos para que el español le pusiera fin a una conferencia que ha dado bastante que hablar en las últimas 48 horas en las Uropas, tanto, que la gente del club teutón decidieron vetar a un par de los reporteros que tanto mosquearon al deté petazeta.