Mauricio van Yurick transformó un basural lleno de perros muertos, pañales usados, poleras de la Cato campeón del clausura y escombros, en un parque de lujo.

Con el financiamiento de la muni de Lo Prado, el escultor dio forma a una tremenda cuestión que nadie sabe qué cresta es, pero no importa, porque eso mismo les permite echar a volar la imaginación en busca de respuestas.

El pelado Van Yurick explicó que siempre ha rallado la papa con los fósiles, porque "la naturaleza es perfecta".

Había pensado hacer un pulpo, pero al final decidió crear un híbrido con tentáculos gigantes.

Mauricio construyó un amonite o molusco prehistórico que diera la impresión de estar saliendo desde el fondo del mar para asomar sus cachitos al sol.

"Quisimos generar un festín cromático, que cambie la mirada gris del lugar. Esta criatura, a la que llamo argonauta (¿los amigotes de Jasón o el molusco cefalópodo del orden de los octópodos?), no es una copia literal de un fósil, sino una interpretación desordenada que busca incentivar la creatividad de los niños y adultos de la comuna", verseó.

CERÁMICA

Lo pulento es que para la construcción del monstruo de hormigón armado fueron contratados obreros cesantes, que poco sabrán de arte, pero estaban que cortaban las huinchas por trabajo, trabajo y trabajo.

"Algunos maestros querían pegar cerámica como si fuera un baño, porque nunca habían hecho algo parecido", explicó el escultor.

Lo bacán es que los péndex del sector al principio rayaron la escultura, pero se pegaron el alcachofazo y ahora la cuidan como fósil santo. "Todos lo visitan y se sacan fotos", se quebró Mauri.

ES MUCHO MÁS BARATA QUE LA FIGURA GIGANTE DEL PAPA

Casi un año demoró en terminar su obra en forma de caracol de 3 por 5 metros. La cuestión tiene a su alrededor ocho grandes tentáculos, además de dos toboganes de 8 y 15 metros, que permiten que adultos y niños transformen la escultura en un juego. Para acompañar a la figura hay dos caballitos de mar, que junto a cuatro estructuras metálicas verdes, de 6 metros cada una, que asemejan pastos gigantes, buscan emular el fondo del mar.

El escultor tiene varios proyectos en carpeta, pero necesita plata para llevarlos a la realidad.

La idea del artista es seguir interviniendo espacios públicos populares a bajo costo, "mucho más barato que la estatua del Papa" que algunos fanáticos intentaron colocar frente a la escuela de derecho de la Chile, puntualizó.